Don't Let Me Go || L.S

12; "Eleanor"

Llegamos al complejo edificio de la Universidad y bajamos del coche, la noche está plenamente estrellada, algunas personas están fuera de este charlando. Es típico de los fines de semana que se reúnan fuera del deprimente edificio para tomar algunas cervezas, platicar y poner algo de su música en sus camionetas y las chicas con vaqueros ajustados y blusas que les deja ver sus perforaciones se sienten ahí lo cual no encuentro para nada interesante.

Siento su mano envolverse con la mía mientras caminamos para entrar y subir a mi habitación, odio las miradas de algunas personas, muchas y me refiero a muchas "chicas" me ven con desprecio y enojó, suena vulgar pero supongo que son las chicas con las cuales me acosté y descubrieron que era un fraude de macho-hetero.

Abro la puerta de mi habitación y la encuentro vacía, no era de esperarse Liam a estado muy misterioso estos días, sale todas las tardes después de clases y me dice que tiene "asuntos" que atender, realmente me confunde.

-Al parecer estamos solos- digo al entrar, quitó mi sudadera amarilla con la descripción "ADIDAS" en la parte de enfrente quedando con una remera blanca.

-Al parecer- Dice Harry echándose en la cama mientras suelta un gran suspiro y se restriega la cara con ambas manos.

-¿Estas bien?- pregunto sacandome mis tenis dejándolos debajo de la cama para luego sentarme en esta.

-Si ¿Por que?- me atrae hacia el quedando inclinado en su fuerte abdomen.

-Por que has estado raro desde que fuiste por mi-

Parece pensarlo, toma de mi cintura y me acurruca a su lado para luego olfatear mi cabello y el cuello lo que me provoca un escalofrío en la espina dorsal.

-No tengo nada, sólo que te extrañe, y pues como te dije no me gusta ese tipo- alza la vista y me ve, sus ojos esmeralda reflejan tanta tranquilidad y la luz tenue de la mesa de noche lo hace aún más sereno.

-Pero, sabías que era mi mejor amigo, además el es una gran persona, no se que por que no te agrada-

-Sólo no me da confianza y si sabía que era tu mejor amigo, pero olvidemos el tema-

Trato de hablar para no cambiar de tema y ganarle con mis argumentos tan válidos como siempre lo son, cuando sin darme cuenta sus labios chocan delicadamente con los míos ya que nuestras caras estaban a escasos centímetros, un cosquilleo me recorre en el vientre y sus manos toman mi espalda acariciandola.

-Harry- susurró, dejó de besarlo para acurrucarme en su pecho, el toma la sabana la cual estaba desordenada y tapa a los dos, odio que la cama sea tan pequeña y el tenga que ponerse de lado.

-Dime bebé- me aprieta más contra su torso, deja besos en mi cabello y lo acaricia, me encanta que tenga esos pequeños gestos y sepa cuál es mi punto débil.

-Tu no me ocultas mentiras ¿Verdad?- hablo con un poco de desconfianza por lo que me vaya a decir, ya que las palabras de Douglas no se han salido de mi mente "no vuelvas a cometer el mismo error".

-¿Por que lo dices? Acaso ese hippie te ah dicho algo- su voz se vuelve más dura lo que me desconcierta de cierto modo.

-¿Que? ¿Por que piensas eso? Sólo es una simple pregunta- me siento de sopetón, lo miro confundido, ya que de verdad no me esperaba esa respuesta de su parte.

-Pues hoy estuviste con el y me vienes con eso ¿Acaso desconfias en mi?- el también se sienta y se recarga en la pared con el ceño fruncido.

-Harry, por Dios, sabes que jamás desconfiaria en ti, solo quería que me respondieras eso nada más, joder- alzó un poco la voz, su actitud de ponerse a la defensiva como siempre me arta.