Un dulce Te

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Pues esto era magia, por que tal y como lo había dicho Nathaniel hoy era una día lluvioso, así que  busque  en todas partes de la casa hasta que finalmente encontré un paraguas, pero la búsqueda de este hizo que me atrasara diez minutos, aunque ya me imaginaba como iba a estar él, decidió no entretenerme más.

Ya llegando al bosque me di cuenta de que estaba más que enojado.

¿Cómo te atreves a llegar tan tarde y más en plena lluvia?!

-Lo siento, me entretuve demasiado buscando una paraguas

-Bueno te perdono, al fin y al cabo sigues siendo una niña, bueno como estoy empapado sera mejor que me bañe no quiero atrapar un resfriado

-¿Pero adónde?

-A mi casa, vamos no queda tan lejos, así que tendremos que compartir el paraguas

casi parecía un tomate pues me había sonrojado bastante, así que sin más remedio tuvimos que compartirlo.

En el camino solo se escuchaba como Nathaniel iba estarnudando, habeses si parecía que estubiera con un pequeño resfriado, pero tal y como dijo no tardamos mucho en llegar, su casa por fuera tenia un toque de una cabaña y por dentro todo estaba en su lugar, aparte de que todos los muebles eran muy rústicos, encerio era un lugar acogedor

-Wow y yo que pensaba que dormías en una cueva con animales

-¿ Es encerio?, jqjajajajajaja, en verdad eres graciosa- Dijo Nathaniel poniendo agua en la estufa- ¿Oye July te gustaría tomar te de canela?

-Claro por favor

-Bueno quedate sentada en la sala, estare en el cuarto de arriba para bañarme, si necesitas algo me gritas, pero por favor no te muevas de aquí

Por algunos segundos inspeccione la casa con la mirada, hasta que decidi pararme del sillón donde me encontraba, por lo que empecé  a recorrer la casa, claro sin hacer mucho ruido, hasta que me tope con dos puertas de las cuales ma llamaron bastante la atención por la forma en la que estaban talladas, por lo que decidi ir por la que tenía a la derecha.

Al entrar, este cuarto parecía un biblioteca, estaba llena de libros, casi a reventar, pero todos estos estaban ordenados en unos muebles enormes, acompañados por unas largas escaleras que se deslizaban.

Me impresiono ver que en un pequeño lugar había otros dos sillones al parecer muy acojedores y al lado de estos una pequeña y detallada mesa de madera, pero lo que sobresalía no era esto, si no que arriba de esta había un grueso libro, por lo que lo tome en mis brazos y lo empecé a leer.

Cuando abrió la portada me di cuenta de que este no era un libro, si no se trataba de un álbum de fotos, mientras más iba pasando las páginas me encontraba con unas muy peculiares, por ejemplo algunas parecieran de Nathaniel pequeño y posiblemente algunos de sus amigos, sin embargo la última imagen atrajo su atención y era una donde una bella señora de cabellos rubios como el rayo del sol sostenía en sus delicados brazos a un bebe de cabellos negros como la noche, y a su lado un señor muy apuesto de cabellos negros azabache también sosteniendo a otro pequeño pero este de pelos amarillos como el oro.

Fue entonces que  ya no pude escuchar el ruido del agua en la regadera, por lo que todo lo deje como cuando lo había encontrado y rápidamente sin hacer mucho ruido me dirigí hacia la salida de la puerta, pero fue muy tarde.... Nathaniel ya estaba recargado sobre la pared.

-Creí haberte dicho que no te movieras de tu lugar, ¿Me equivocó?

-No, veras yo....la curiosidad me invadió y pues...yo....yo lo siento

El solo seguía recargado en la pared, con los ojos cerrados, pero no parecía del todo preocupado, parecía también un poco curioso por mostrarle tantas cosas, que en realidad serían libros.

Ok, tadavia eres joven por lo que debes de crecer en estatura y sabiduría, y conociendote seguramente viste mi album, vamos te mostrare quienes son

-wow, ok- Afirme con una enorme sonrisa

Nathaniel se sento en un sillon, y me indicó que me sentara en sus piernas, mientras este tomaba el álbum, aunque este inicio de atras para adelante

-Mira esta señora de cabellos rubios es mi madre y el bebe que esta sosteniendo soy yo, el señor de alado es mi padre y el bebe es mi hermanos, somos gemelos pero lo unico que nos diferencia es el color de cabello y la personalidad

Nathaniel iba pasando poco a poco las paginas explicándome quien era quien, parecíamos como padre e hija, hasta que se detuvo en una página, donde estaba una bella chica de pelo cafe y ojos verdes, junto con otra chica de pelos negros y ojos azules muy bellas la señoritas.

-Ella...es Elianor la de cabello cafe y la peli rubia es Mary Ane, eran muy buenas amigas de mías y de mi hermano, hasta que el dulce sueño de la muerte nos la arrebato, en aquella horrible guerra, pero esa es otra historia- Dijo Nathaniel mirando hacia el horizonte cerrando el libro y bajandomed e su regazo-Ah la lluvia ha cesado te acompaño a tu casa

Y así fue me acompañó a mi casa, mientras que me contaba de las travesuras y aventuras que pasaba cuando aún tenía algunas decadas en su mundo, la pasamos muy bien, pero habeses pensaba que para él esas dos chicas en su momento fueron algo impotante para, pero no tanto como su madre, su amor hacia ella era totalmente puro y sin obstáculo alguno.

Nuevamente llegamos al inicio de nuevo, donde me despedí de Nathaniel , y fui nuevamente bajando esta vez poco a poco las escaleras.

Amor InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora