Capitulo 2

310 18 0
                                    

Al día siguiente, a la hora del crepúsculo, Aragorn paseaba solitario por los bosques, con el corazón alegre; y cantaba, porque tenía muchas esperanzas, y porque el mundo era bello. Y de pronto, mientras aún cantaba vio una doncella que caminaba por un prado entre los troncos blancos de los abedules; y se detuvo maravillado, creyendo haberse extraviado en un sueño, o que le había sido concedido el don de los músicos élficos, que hacen aparecer ante los ojos de quienes escuchan las cosas que cantan.

Porque Aragorn iba cantando un fragmento del Lay de Lúthien, el que narra el encuentro de Lúthien y Beren en la Floresta de Neldoreth. Y he aquí que Lúthien caminaba ante sus propios ojos en Rivendel, envuelta en un manto de plata y azur, hermosa como el crepúsculo en el Hogar de los Elfos; los cabellos oscuros le flotaban movidos por una brisa súbita, y una diadema de gemas que parecían estrellas le ceñía la frente.

Por un momento Aragorn la contempló en silencio, pero temiendo que se desvaneciera para siempre, la llamó gritando: "Tinúviel, Tinúviel!", tal como Beren en los Días Antiguos.

La doncella entonces se volvió, y sonrió, y dijo: "¿Quién eres? ¿Y por qué me llamas con ese nombre?"

Y él respondió: "Porque creí que eras en verdad Lúthien Tinúviel, cuyo Lay venía cantando. Pero si no eres ella, caminas como ella."

"Muchos lo han dicho", respondió ella en tono grave. "Sin embargo no me llamo como ella, aunque acaso nuestros destinos sean semejantes. ¿Pero tú, quién eres?"

"Estel me llamaban" respondió él, "pero soy Aragorn, hijo de Arathorn, heredero de Isildur, Señor de los Dúnedain". Sin embargo, mientras lo decía, sentía que ese alto linaje, que tanto le había regocijado el corazón, poco valor tenía ahora, y no era nada comparado con la dignidad y la belleza de la joven.

-Pero ella rompió a reír alegremente, y dijo: "Entonces somos parientes lejanos. Porque yo soy Arwen hija de Elrond, y también me llamo Undómiel."

"Suele ocurrir" dijo Aragorn, "que en tiempos de peligro los hombres oculten el tesoro más preciado. Pero Elrond y tus hermanos me asombran; porque aunque he vivido en esta casa desde mi niñez, nunca había oído hablar de ti. ¿ Cómo es posible que no nos hayamos encontrado antes? ¡Tu padre no te habrá guardado bajo llave junto con sus tesoros!"

"No" dijo ella, y alzó los ojos hacia las montañas que se erguían al este. "He vivido largo tiempo en la tierra de mi madre, en la lejana Lothlórien. Y he venido hace poco, a visitar nuevamente a mi padre. Hacía muchos años que no paseaba en Imladris."

Aragorn se sorpendió, porque no parecía tener más edad que él, que sólo había vivido una veintena de años en la Tierra Media. Pero Arwen lo miró a los ojos y dijo: "¡No te asombres! Los hijos de Elrond tenemos la vida de los Eldar."

Aragorn se turbó, porque vio en los ojos de Arwen la luz álfica y la sabiduría de años incontables; pero desde aquel momento amó a Arwen Undómiel hija de Elrond.

❤️ Aragorn y arwen love ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora