Siempre he creído en el destino y en el pensar que a cada uno siempre le llega el momento de triunfar y dejarse ver. Que cada quien es bueno en algo y con eso puede llegar a mover montañas.
Claro que todo ese pensamiento era antes del fallecimiento de mi padre, y la caída de mi madre en el acohol.
Pero ahora todo es distinto, con los pocos minutos que he pasado al lado de Derek, ese pequeño pensamiento a cobrado luz y protagonismo en mi mente.Derek y yo seguimos en el prado, solo que ya nos hemos dejado de abrazar y ahora me dispongo ha hacer fotos.
-¿Vives sola?- la pregunta de mi acompañante hace que salga de mi escondite dónde suelo entran para conciliarme del dolor.
Dejo un momento de tomar fotos y lo miro un poco incredula.
-Si... digo no... es complicado- nunca se me dío bien mentir-. No suelo estar acompañada... asi que supongo que si, vivo sola.
-Qué bien- responde con una sonrisa, el momento a cobrado incomodidad y yo no hago mas que tomar fotos para no tener que mirarle a la cara.
Puedo notar su mirada en todo momento, pero no puedo mirarle simplemente no puedo.
-¿Qué hora es?- tengo que volver rápido a casa.
Rebusca un poco en sus pantalones y saca su móvil, me mira y dice:
-Un poco mas de las dos.- Le brillan cautelosos los ojos-. ¿Puedo saber por qué estabas tan triste esta mañana?
-No- respondo inmediatamente-. Tengo que irme- digo poniendo la tapa en la cámara, voy en dirección a los arbustos por dónde anteriormente hemos venido, pero Derek me coge con fuerza por el brazo.
Salto por la impresión y me giro hacia el dando pasos hacia atrás, procurando poner distancia entre nosotros, no me gusta el toque humano, me asusta y saltan las alarmas en mi interior, gracias a los maltratos de mamá.
Me mira dolido y frunce los labios, se pasa las manos por el pelo mientras da vueltas, me mira inquisitivo.
-Perdón pero... ¿Por qué quieres irte?, ¿No te gusto?, ¿Por qué no dejas que te toque?- vuelve a pasarse las manos por el pelo-. Solo intento ser tu amigo.
-Ese es el Problema Derek, no necesito amigos, y que no me guste que me toquen es problema mío... además... ¿Por qué estás tan interesado en mi, hay muchas chicas que si quieren ser tus "amigas".- digo remarcando la palabra amigas haciendo comillas con los dedos.
-¿Qué?, piensas que solo te quiero para eso... pues estás bien equivocada, soy nuevo, y el tener amigos o amigas me vendría bien sabes...
Ahora me arrepiento de haberle dicho eso... debería disculparme, pero entonces seriamos amigos, y seguramente descubriría lo de mamá.
-Perdón... durante estos días he estado agobiada y a la mínima exploto, no debería... no debería haberte dicho eso, lo siento.- Definitivamente estoy muerta.
-No... perdona-me a mi, también quizá he puesto demasiado empeño en esto- dice sonriendo, le correspondo sin enseñar los dientes y me tiende la mano-. ¿Amigos?
Me acerco a el, le tomo la mano y tiro un poco de el para acercar nuestros rostros.
-Amigos y nada más. A partir de ahora tenemos prohibido sentir algo por el otro que no sea amistad. ¿Prometido?- no me gusta formular promesas, por que eso conlleva comprometerse a algo, pero no tenía opción, tenía que asegurarme de que ninguno de los dos caigamos en el estúpido juego del amor.
-Prometido- asegura el, me da un beso en la mejilla y se aleja caminado hacia los arbustos, abro la boca y los ojos con felicidad y diversión en la cara-. ¿Qué?, no has dicho que no se pueda dar besos- vuelve a acercarse y me toma de las manos-. Y tampoco has dicho dónde...
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El Número 3[#Wattys2016]
RomanceUn futuro incierto, un pasado feliz, y un presente desastroso. Esta frase define mi vida hasta ahora, con una madre alcoholica, un padre muerto, una cámara y un vecino muy... sexy. Pero lo que nunca llegue a sopesar es el echo de que fuera la mejor...