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JIMIN

Después de pasar la tarde tranquilamente nos fuimos a mi casa, te hice entrar primero y te reíste ante mi acción pero aceptaste, a mi me gustaba complacerte y con sólo eso me hacía feliz. Te pregunté si querías comer y tu asentiste, entraste al comedor y te sorprendiste con lo que había, habían velas y un pequeño florero que contenían unas hermosas rosas, había una carta al lado del florero, la abriste y leíste el pequeño escrito:"Eres mi vida entera, mis suspiros de cada día, mis alegrías de todos los días, eres el amor de mi vida por toda la eternidad" , te pusiste a llorar para luego abrazarme agradeciéndome que te sentías completo a lado mio que yo también era su vida, y que siempre estaríamos juntos, tus hermosos ojos reflejaban sinceridad pura, limpié tus pequeñas lágrimas y besé tu frente.

-Te amo Kookie... Te amo demasiado -dije mientras lo abrazaba.

-Te amo también te amo Jiminie, mi amor solo es para ti -respondiste.

Nos miramos y empezamos a reírnos. Jalé una silla para que te sientes, me agradeciste por mi acto; serví la comida que me esmeré en prepararla solo para ti, me senté a lado tuyo y comenzamos a degustar la comida, te sentías feliz comiendo lo que yo preparé para ti, estábamos en silencio pero era tan cómodo que con solo mirarnos transmitíamos todos nuestros sentimientos y nuestro pensar. Terminamos de comer, me ayudaste en refregar los platos, terminamos y nos sentamos en el sillón para mirar una película, yo no le puse atención, sólo contemplaba al ser hermoso que estaba a mi lado, sus finas facciones, unos ojos grandes, unos labios adictivos, un cuerpo atrayente, en si todo de él me encantaba.

Él me miro y sonrió, apagó la televisión y se acercó más a mi, me rodeó con sus brazos mi cuello y yo acto seguido lo hice con su cintura, se acercó a mi oído susurrándome.

-Te amo Jiminie... Y quiero entregarme completamente a ti -dijo sonriéndome y con un leve rubor.

-Jungkookie, yo también te amo...Juro que no te haré daño -dije devolviéndole la sonrisa.

-Confió plenamente en ti -dijo.

Me acerqué a su rostro para repartir pequeños besos en todo su rostro y llegar a sus apetecibles labios que ansían también los míos, lo beso y el correspondió al instante, primero fue un beso lento y profundo para luego convertirse en un beso necesitado y deseoso, sus manos acariciaban mi cabello y empujando para dar más profundidad al beso, yo acariciaba su cintura y lo pegaba más a mi, rodeé con mi lengua su labio inferior, y él abrió su boca para poder adentrarme a su cavidad bucal, explorando la calidez de aquello para luego encontrarme con su lengua donde comenzamos a degustarnos, su sabor era tan único tan dulce que no me cansaría de siempre besarlo; nuestra saliva se mezclaba pero para nosotros no era nada asqueroso sino era satisfacción de sentirnos.

Tuvimos que separarnos por la falta de aire, juntamos nuestras frentes nos miramos y sonreímos, te tomé de la mano y las entrelazamos, me paré y tú también hiciste lo mismo, te llevé a mi cuarto entramos y tu cerraste la puerta para lanzarte a mis brazos deshaciendo la unión de nuestras manos, comenzamos a besarnos con la misma intensidad que antes dando a nuestras lenguas una perfecta sincronía, te arrinconé a la pared sin romper el beso, bajé hasta tu cuello para besarlo y morderlo pero sin dejar marca porque no era necesario yo ya sabía que tu eras mío porque me lo demostrabas, tu solo jadeabas agarrando mi espalda y acariciándola.

Mis manos fueron a parar a los botones de tu camisa para después quitártela, tu comenzaste a subir mi polera y me la quitaste lanzándola a cualquier sitio. Comencé a contemplar tu cuerpo era maravilloso, tú también me mirabas comenzando a morder tu labio dándome entender que te gustaba lo que tenías al frente tuyo "Jungkook eres mi perdición" pensé. Desabotoné el botón de tu pantalón para luego bajar el cierre, bajé tu pantalón junto con tu bóxer para quitártelos completamente, tú hiciste lo mismo conmigo pero estabas rojo, eres tan hermoso ante mis ojos.

Te llevé a la cama y te recosté en ella y yo me subí encima tuyo ya estando los dos completamente desnudos, volteaste tu rostro ya que estabas avergonzado, abrí tus piernas para adentrarme en ellas, los dos estábamos nerviosos era nuestra primera vez pero con la persona que amábamos.

Me acerqué y te acaricié el rostro diciéndote que lo iba hacer con cuidado, tu asentiste sonriéndome, te di un pequeño beso en los labios para después bajar a tus pezones, comencé a lamerlo para luego chuparlo y con mi mano acariciaba y jalaba el otro pezón, tú jadeabas y gemías levemente eso era música para mis oídos, agarraste mis rostro y la subiste para darme un beso apasionado y necesitado, te estabas excitando y eso me gustaba, nos separamos agitados por el beso fogoso que nos dimos; comencé a bajar de nuevo por tu cuerpo pasé mi lengua por tu ombligo después por tu pelvis y llegué a tu miembro que ya estaba completamente erecto, te miré y estabas totalmente sonrojado, "lindo" pensé, lamí toda extensión de tu miembro para después besar la punta, tú ya no podías controlar tu gemidos, agarré tu miembro y me lo metí a la boca, tú soltaste un fuerte gemido y llevaste tus manos a mis cabellos, comencé un vaivén de arriba hacia abajo la cual te deshacías de placer y tirabas de mis cabellos, comencé a chupar un poco más fuerte y ya sentía tu líquido pre seminal dándome entender que dentro de poco se iba a venir, chupé más fuerte, tu intentaste sacarme pero no lo hice, asi que te veniste en mi boca, me lo tragué y me gustó, tú estabas con la respiración agitada y sudoroso y con una mirada perdida después de tu orgasmo, me acerqué y te besé degustaste de tu sabor.

-Es un poco amargo -dijiste.

Nos reímos por tu comentario. Puse tres dedos frete tuyo diciéndote que los chuparas, asentiste y te los metí a la boca, sin despegar la mirada los lamías seductoramente, después de lubricarlos bien con tu saliva los saqué de tu boca.

-¿Estás listo? -pregunté.

Tú asentiste; era nuestra primera vez y lo disfrutaríamos bastante y sobre todo con amor, abriste más tus piernas para darme más accesibilidad, comencé de nuevo a masturbar tu miembro y ya estabas duro de nuevo, acerqué mi dedo lubricado por ti hasta tu entrada, comencé a entrar lentamente mi dedo, no te quejaste así que pude continuar, movía en círculos mi dedo, metí un segundo dedo y te quejaste un poco pero querías que continuara, comencé hacer tijeras abriendo tu estrecha entrada, metí un tercer dedo e hice lo mismo, sentí que ya estabas dilatado retiré mis dedos y tú gruñiste en desaprobación, agarré mi miembro lo masturbé un poco, tú mirabas atentamente mis acciones y mordías tu labio, me posicioné y comencé adentrarme en tu estrecha entrada poco a poco, soltaste pequeñas lágrimas, te miré preocupado, pero me dijiste que continuara, seguí hasta llegar al fondo, comenzaste a mover tu cadera para que me me mueva, comencé a moverme lento, tu todavía tenías dolor pero después comenzaste a sentir placer, entonces comencé a moverme más rápido entraba y salía de ti rápidamente, mientras tu gemías descontroladamente, me acerqué y comencé a besarte.

Tus manos se posaron en mi espalda, mientras yo seguía penetrándote constantemente, nos separamos del beso, gemiste fuerte significando que llegué a tu punto dulce la cual te hizo delirar, tu miembro necesitaba atención, así que lo comencé a masturbar al ritmo de mis embestidas, nos venimos juntos tu en mi mano y yo en tu interior llenándote con mi esencia, salí despacio de ti, me recosté a lado tuyo, los dos estábamos agitados, nos miramos y sonreímos, nos acercamos y nos besamos lentamente, un beso lleno de amor, puro y dulce, nos separamos para comenzar a dormir abrazados y con nuestras frentes juntas.


Pleasure: ↪Jikook↩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora