fangirl ; jjk

01。

Otra noche más en la cual venía con el propósito de pasar un buen rato, y por supuesto saber más sobre aquella chica que traía mi mente hecha un desastre.
Giré mi cabeza hacia la izquierda encontrándome con mi compañera de cama trazando diferente tipo de figura sobre mi abdomen con su dedo índice.

Normalmente ChoHee se ponía muy cariñosa antes de caer en su profundo sueño para no despertar hasta que el Sol saliera, y ya iban demasiadas veces las que a mí se me habían pasado preguntarle, no podía agregar otra.

-Cho... -hablé casi en un susurro e instantáneamente ella me contestó con un "mh"-. Hace unos días me encontré con una chica, ¿por qué no me habías contado que vives con alguien más?

La castaña volteó su cuerpo recargando su barbilla sobre sus manos.

-¿JungHwa? -asentí tratando de ocultar mi interés y la felicidad por saber su nombre-. Ella es la dueña del departamento, yo estoy rentando este cuarto y pagando por mi comida -habló mientras hacía de lado su cabello para que este no le molestara.

-Es rara -continuó esta vez sin mirarme-. Casi nunca la veo, tiene como tres empleos cuando está de vacaciones y no le gusta que entre a su cuarto, aunque ya sé que es lo que tiene. Es toda una fangirl.

Articulé un pequeño "oh" más que satisfecho con la información.

Después de un rato de conversar de temas banales con ChoHee ella se quedó dormida abrazada a mí.
Revisé mi celular para confirmar la hora.

Este era mi rutina cuando me quedaba aquí los fines de semana; tenía sexo con ChoHee -uno genial, por cierto-, esperaba que se durmiera y así salir del cuarto con la esperanza de ver a la pelinegra, que ahora ya sabía su nombre. Después de dos meses de quebrarme la cabeza pensando en cómo se llamaría. JungHwa. Ese nombre era hermoso, sonaba hermoso.

Estaba a punto de quedarme dormido cuando la puerta de entrada resonó por todo el apartamento, ocasionando que yo abriera los ojos despertándome de mi casi sueño.
No me hubiera parado, pero al escuchar su voz quejándose me había llamado la atención, ¿qué la tendría tan enojada?

Me coloqué los bóxers rápidamente para salir del cuarto de ChoHee.

-¡No puedo creer que me haya despedido! -gritó arrojando su mochila al sofá-. ¡Todo el mundo sabe que Bucky es el segundo Capitán América!

Reí al escucharla, ¿le gustaban los cómics? Eso era interesante.

-Necesito leche -habló por última vez antes de dirigirse a la cocina y yo detrás de ella.

Me sorprendía que por andar en su mundo no me había visto parado frente a ella, pero no la culpaba, el pasillo estaba a oscuras.

-La leche es mala para tu organismo -comenté al ver cómo se bebía directamente del empaque.

Ella reaccionó ahogándose con el líquido blanco dejando el paquete sobre la barra. Me acerqué a ella brindándole golpes suaves en su espalda para que la tos desapareciera. Una vez que se tranquilizó se alejó de mí.

-¿Tú de nuevo? ¿Qué haces aquí? -me interrogó del otro lado de la cocina.

Me encogí de hombros-. Digamos que tengo necesidades.

-Eres un asqueroso -me acusó acercándose de nuevo para tomar el empaque de leche en sus manos y seguir bebiendo.

Se sentó en una de las sillas giratorias blancas que se encontraban al rededor de la barra.
Sin poder evitarlo la observé inspeccionando su vestimenta; camisa roja, pantalones negros y botines militares del mismo color.