will you marry me?

II

Frunzo el ceño durante todo el trayecto a....su casa, aun no puedo creer que este encamino hacia la casa de un desconocido al que tan solo conozco su apellido ¿puede ser esto más increíble? Styles, no sé porque pero siento que ese apellido domina poderío en el, bastante poder como creo que él tiene.

Esto es imposible, mi cuerpo entero comienza a temblar y yo juro morir de miedo y nervios en estos momentos, pues claro que vamos en camino en un jodido Ferrari negro, pensé que esto saldría solo en las películas aquí de nuevo mi mente me jugó una mala jugada, puedo percibir como él me observa de reojo a través del rabillo de sus ojos verdes y trago duro ante su mirada de acosador, trato de pensar que el no es eso pero joder si sigue mirándome de esa forma tal vez me crea mi propia mentira.

-tranquila no te hare daño, no soy un acosador ni un pervertido nena, quiero que te sientas a gusto conmigo, en confianza, ¿sí? Recuerda si tienes algo que contarme solo dímelo y házmelo saber, no te comeré-suelta una ronca risa y yo muerdo mis uñas manía que tengo desde pequeña por los nervios consumidos en mi interior, mi boca comienza hablar por si sola y las palabras salen disparadamente hacia la atmosfera

-n-no me dijiste tu nombre-susurro tímidamente, soy pésima en conocer gente nueva y darles mi confianza, desde siempre fui muy tímida y difícil en hacer amigos y eso trajo consecuencia con los años, no obtuve ninguna relación de amigos, solo uno y que me tuve que separar de él dolorosamente y entonces supe que no debería hacer mas amigos, eso duele muchísimo. Se echa a reír al ver mi contestación, odio que se rían de mi supongo que me tendré que acostumbrar... otra vez.

-¿no te lo dije?-niego rápidamente mientras lo observo, tiene grandes y largas pestañas, se concentra en su objetivo, no quita la mirada de la carretera y eso me avisa de que él es un buen conductor, al menos respeta todas esas normas- mi nombre completo es Harry Edward Styles Cox-puedo notar como mis tímpanos acaricia su voz como si fuera una dulce tentación en mi, cierro los ojos y suspiro dejándome llevar por la tensión y convenciéndome de que el no es malo, el no se ve como un psicópata, tal vez el tenga razón.

-y-y p-puedo preguntarte cómo es que me elegiste a mí, hay centenar de chica más hermosas y...-me arrepiento de inmediato de la gran tontería que acabo de decir, ¿Por qué mierda dije eso?

-tus ojos apagados y triste me dijeron que tú eras la indicada, que tú estabas sufriendo y odio ver a las personas sufrir, tu cara es tan inocente como si no supieras lo que te depara en el futuro, tu cara angelical aunque no pude verte todavía una sonrisa sé que es hermosa-sonríe con cada palabra que da y yo me siento morir otra vez de nuevo, me acomodo en el asiento mientras intento no morder mas mis uñas, acción irrevisible lo sigo haciendo instante después, su mano para mi acción de inmediato, golpea la zona de los nudillo y ríe mientras niega ¿Cómo?-no muerdas tu uñas, no hay que temerme, no estés nerviosa nena, puedes confiar en mí, ya te lo dije- ¿nena? Tan solo llevo horas con él y ya me tiene puesto un sobrenombre, que me dirá con el paso de los años, mejor ni saberlo

Me acurruco en el asiento sintiéndome lúgubre ante este lugar, tengo sueño y pronto siento mis parpados pesados a causa de ellos, cierro mis ojos exponiendo mi cuerpo al aire libre, el grande deportivo de Harry sigue caminando mientras se pierde y se luce por las calles adineradas de Londres, el aire se cuela por la ventana semi-abierta de mi lado y mi cuerpo se ve formándose en una ligera capa de frio, me dejo llevar por el sueño y pronto estoy en los brazos de Morfeo, no siento absolutamente nada...

(...)

-nena estamos en casa, vamos (TN) ¿quieres que te lleve en brazos hasta tu habitación?-sus palabras hacen eco en alguna parte de mi cerebro, me siento aturdida ante todo esto, ¡que pasa conmigo! Parpadeo rápidamente mis ojos acostumbrándose a la vez a la luz natural que proporciona la naturaleza