Capítulo 3.

144 14 8
                                    

Los policías y la doctora me miraron preocupados, escondían algo, lo sentía. Me contemplaban en silencio, y yo les miraba fijamente uno por uno a los ojos, intentando encontrar la respuesta, pero nada.
+¿Os quedaréis callados? Decir me algo por favor!- Dije entre sollozos.
-Tranquila, te contaremos que pasó, pero manten la calma ¿vale?
+Vale, te escucho.
-Alguien llamó a la policía, suponemos que eras tú, de repente se escuchó un golpe acompañado con un grito y se colgó la llamada. Ubiquemos el número que llamó donde está y fuimos a ver que pasa.
Llegamos ahí y estaban dos personas en el suelo, una mujer de unos 50 años y un hombre de unos 60, supongo que serán tus padres, estaban muertos. Y..tú estabas tirada en la habitación con una herida en la cabeza, sangrabas muchísimo, te habían pegado un golpe muy fuerte.
¿No recuerdas nada de esto?
+No..no me acuerdo de nada ¿tengo hermanos?
-Tenemos que buscar vuestros datos, no sabemos nada.
+¿Cuando saldré de aquí?
-En unos días, cuando te cures del todo.
+Vale..

Salieron dejandome sola en aquella habitación, me sentía sola, bueno no era un sentimiento, es que estaba sola. Me tumbe en la cama, me acurruqué en las sábanas y cerré mis ojos intentando acordar me de algo.

*Un parque lleno de gente, corría y jugaba, me caía y me volvia a levantar sola, sin ayuda de nadie. Mi madre me llamaba para que tenga cuidado pero no hacía caso, estaba tan feliz que al caerme no me hacía daño. De repente el paisaje se paró, el tiempo se detenió, y la gente desapareció. Estaba sola sentada en un columpio que subía y bajaba rápidamente, me iba a caer, intenté parar me pero mis pies no llegaban al suelo. Llamé y llamé pero no había nadie, estaba sola, hasta que sentí que me caí.*

Me desperté sobresaltada, estaba sudando, aquel sueño era parecido a mi vida, si eso puedo llamar la vida.
No tenía a nadie a mi lado estaba sola, y estaré sola durante toda mi vida, tendré que caerme y levantar me yo solita, como en aquel sueño.

Continuará...

Dale tiempo al tiempo. -Dijo él. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora