Lady [Agrio pero dulce #1]

IV- My Sir

Él nunca se hubiera esperado ver a la linda pero con un mal carácter de Charity caminar hasta un chico, no cualquiera, si más ni menos que su primo y que lo golpeará a puño limpio. Ni él ni su familia que estaban en el mismo estado de shock.

Su grito lo hizo despertar de su parálisis y cuando se salió de este nuevo shock no fue para defender a Carlos, fue para parar a Charity con un abrazo.

- ¡Todo esto es tu culpa!

Su grito le perturbo la mente e hizo saltar su corazón.

Charity lloraba entre sus brazos.

Carlos lo miraba sorprendido pero culpable.

Él lo había hecho.

Había destruido a Sweet Rose.

Había hecho llorar a Charity.

Triny se había acercado igual de furiosa que la rubia, pero sin golpear a su primo.

- ¡¿Qué demonios sigues haciendo acá?!¡¿No te vasta con lo que hiciste?!

Karla, detrás de ella, la secundo.

- ¡Lo único que has hecho aquí es crear caos!¡Desde el comienzo!

Britney, otra de las trabajadoras y amiga de Charity, también se unió.

- ¡Deja en paz a Sweet Rose o lo que dejaste de él!, ¡y a Charity igual! Sólo le arruinaste la vida.

Ella no quería seguir escuchando. La rabia se había convertía en desdichada. Una tristeza tan profunda que le creaba un vacío en el estómago.

Él sintió como los dedos de la chica atrapaban su chaqueta con cada vez más fuerza.

Las piezas para el chico encajaron.

Las lágrimas que ocultaba Charity.

El socio desconocido del cual nunca se hablaba o que nadie quería tocar.

El noviazgo fallido de la chica que calzaba con el abandono económico.

No supo como pero de pasar de reconfortar a su compañera se encontraba tomando con violencia a su tedioso primo.

- ¿Qué hiciste?

- Yo...yo...

Lo sacudió.

- ¿Qué hiciste, Carlos?, ¿de dónde conoces a Charity?

El miedo de su primo era palpable, y siendo Capella su tía no pudo decepcionarse más él.

- ¿Qué hiciste ahora, Carlos?- El cansancio de su voz y la decepción melancólica atrajo la mirada de los dos jóvenes y los que le rodeaban.

Ella abrazaba a Charity, quien miraba la escena sin saber que pensar y decir.

- Yo...¡juro que fue un accidente!¡No quise hacerlo, Rit!

- ¿De dónde lo conoces?- Su voz no era más que un murmullo. Ella no miraba a su ex, ni a sus chicas, ni a Capella que la abrazaba como sólo solía hacer una madre, lo miraba a él.

Él se sentía morir. La mirada desesperada de la chica rubia para el era como si le partieras el corazón. ¿Cómo era el destino que su primo, muy maldito, fuera el que conectó indirectamente sus vidas y que había arruinada la de su chica?

La suerte no era su amiga está vez.

Esto no tenía nada que ver con suerte.

La vida era tan complicada, y le mostraba su peor lado está vez.