GABRIELA
Soy una chica de 16 años, que estudia y que mi vida no es muy diferente a la de las demás chicas. Lo que normalmente hago es, del instituto a casa y de casa al instituto.
Soy una persona con muchos complejos debido a que los niños siempre se meten conmigo por mi peso. Pero eso nunca me impidió conocer a un chico. Mi nombre es Gabriela, pero en mi casa me llaman Gaby. Siempre me he llevado bien con mi familia y nunca tuvimos ningún tipo de problema, si los típicos entre padres y madres, que siempre quieres hacer los que ellos no te dejan.
Tengo un hermano mayor que yo, por lo tanto es súper protector conmigo.
Era el día 10 de Abril y mi hermano estaba en casa, cosa que me pareció raro, porque el trabaja. Estaba muy preocupado y quería hablar conmigo.
- Peque tengo que contarte algo. - me dijo muy nervioso.
- Que pasa tete.- dije asustada. - estas muy nervioso.
- Es que lo que te tengo que decir es muy duro. - me dijo.
- Me estas asustando. - dije cuando las lágrimas se me iban escapando.
- Peque papa tuvo un accidente. - me dijo.
- ¿pero está bien? ¿Dónde está? ¿vamos a verlo? - dije poniéndome de pie.
Mi hermano se quedó muy callado y cabizbajo. Me quede mirándolo muy seria y le dije.
- Jose dime que más pasa.- solté de golpe su agarre.
- Gaby siéntate un momento. - me senté. - Peque papa no está. - me quedé paralizada. - Cariño papi se murió. Dijo con lágrimas en los ojos.
Me quedé paralizada sin moverme, notaba que el aire se me iba de los pulmones pero no regresaba. De repente no vi ni oí nada, todo estaba negro.
JOSE
Vi a mi hermanita caer contra el suelo y me destrozó. Se había desmallado. Pobrecita no era una noticia que tuviera que darle yo u menos a esa edad. A mis 24 años mi vida había cambiado mucho. Me había ido de casa a los 18 porque mi relación con mis padres cada vez iba a peor. Lo que menos me gustaba era dejar a mi pequeña en casa.
No me mal interpretéis yo con mis padres me llevo muy bien pero para que esa relación siguiera siendo así tenía que irme de casa. Mi padre era un buen hombre solo que tenía sus ideas y yo las mías, yo tenía una percepción de la familia diferente a la de él y hasta que no viví yo solo no pude entender lo que ellos me querían explicar, por ello les di las gracias siempre. Y ahora mi padre no estaba para poder apoyarme en todo lo que haga ni a mi hermana que es lo que el mas quería, y ahora mi madre está sola para criar a mi hermana y no va a estar bien.
- Peque, Gaby, Cariño venga despierta, ya está yo voy a estar contigo no te preocupes venga despierta princesa. - estaba desesperándome.
Tengo que pensar en qué hacer, "que hago chumi, que hago, alcohol" corrí hacia el baño a por alcohol y un algodón para ponerlo debajo de su nariz.
- Venga Peque tienes que despertarte que me tienes que ayudar con flor y con tu sobrino venga anda... - le acababa de decir a mi hermanita que iba a tener un sobrino y nadie lo sabía.
Ella se fue despertando poco a poco y me pregunto porque estaba llorando.
- Peque lo de papa es muy duro pero vienen tiempos mejores ya lo veras. Aparte de esa noticia tengo que decirte algo que por ahora nadie puede saber vale. - le conté a ver si se ponía mejor pero creo que no se estaba dando cuenta de lo que me decía.
- Pero tete papa le cuidara muy bien ya lo veras cuando llegue a casa se lo decimos, porque él lo tiene que saber va a ser abuelo.
- Cariño papa no está. Papa se murió ahora ve cambiarte y a ducharte que vamos a buscar a mama y a flor para arreglar unas cosas vale.
- Si tete yo me cambio pero tengo hambre ¿puedes hacerme algo de comer?
- Si cielo ahora te lo hago cuando termines va a estar todo listo.
Ella se fue a arreglarse y bueno el resto de los días fueron un poco moviditos, entre que Gaby no podía dormir por las pesadillas que le produjo el entierro de nuestro padre y que mi madre se estaba decayendo mucho yo no sabía qué hacer.
- Cariño podemos decirle a tu madre si se quiere venir a vivir un tiempo con nosotros. - me dijo flor.
- Cielo no se si será buena idea sabiendo que después tendrá que volver a su casa. - dije con pesar. - pero lo que podemos hacer es irnos nosotros una temporada a su casa si a ti no te importa.
- Cariño así mejor, porque tu madre nos podrá ayudar con el bebe cuando nazca.
Bueno seguimos ablando un rato mas del tema pero ya esta arreglado, nos vamos a casa de mi madre para cuidarlas.
ESTÁS LEYENDO
A Tu lado estoy a salvo
RomanceEsta es la historia de Gaby que tiene una vida algo complicada y que a pesar de ello consigue encontrar el amor de su vida.