One-shots\\One Piece

Sanji (2)

Antes que nada, chica que pediste este y el anterior de Sanji, de señales de vida ya que estoy al corriente de que cambias mucho de nombre...Otra cosa, ya que recibí un pedido para un one-shot con una Oc quería decirles que si quieren en vez de ___ puede ser una Oc y ¿mencioné el yaoi? también lo acepto...yo hago one-shots y nunca puse reglas o limites pero bueno, tampoco me importa hacerlo con nuestra ___

PARA SIEMPRE

Estaban en medio de la tormenta, la lluvia apenas dejaba que escucharan sus propias voces, los truenos iluminaban el cielo de forma intermitente y los relámpagos estallaban contra la tierra cada vez más cerca de ellos. Por fin estaban todos juntos, la banda al completo y aunque aquella banda pirata iba detrás de ellos ya podían salir de esa absurda isla...entonces un grito lleno de miedo resonó, siendo más potente que la lluvia, llegando a los oídos de Sanji:

-¡Es ___! ¡___ está en peligro!

Nami se giró al oírlo, los demás se detuvieron al ver que el cocinero y la navegante se paraban:

-¡Olvidala Sanji! ¡Ya la salvaran sus nakamas!

-¡Sus nakamas le dieron tal paliza que por poco la matan!

Nami al escuchar tales palabras se quedó muda, Zoro se acercó a ellos bastante preocupado, miró a Sanji esperando que el rubio le explicara, el rubio solo dijo:

-Ir hacia el barco, yo iré más tarde.

Y con esas palabras Sanji volvió hacia atrás lo más rápido que sus piernas le permitían sin parar de gritar el nombre de su querida ___. Por cada segundo que pasaba el rubio se iba desesperando más y más, hasta que como el lamento de un fantasma escuchó entre la lluvia:

-¡SANJI!

Era ella, era ___, estaba cerca pero ¿donde? el rubio se paró de golpe y miró a su alrededor, todos esos edificios, esas calles oscuras...¿en que lugar estaba ___? Sanji miraba de un lado a otro, sin saber hacia donde dirigirse, sintiéndose imbécil...su princesa lo necesitaba y él no sabía llegar hasta ella. La voz de su princesa resonó entre la lluvia, un poco más débil que antes:

-¡Sanji! ¡Sanji sálvame!

Esa vez lo tuvo claro, a su espalda...donde estaba el laberinto de piedra...sin importarle la posibilidad de perderse corrió hacia la entrada gritando:

-¡YA VOY ___! ¡TRANQUILA! ¡JURO QUE TE SACARÉ DE AQUI!

Se adentró al laberinto, guiándose únicamente de su instinto, corrió de un lado a otro y no tardó en desorientarse, todo parecía igual. La ropa le pesaba, haciéndolo más lento, el pelo le molestaba y para colmo escuchó un rugido temible, el rugido de una bestia enfurecida y el grito de terror de su princesa. En un intento de acelerar resbaló y el impulso lo golpeó contra una de las paredes. El gritó de ___ volvió a escucharse a través de la lluvia, Sanji intentó levantarse pero volvió a estamparse contra el suelo, gritó desesperado y golpeó con su puño la pared que con la que hace unos momentos había chocado, se apoyó en ella para levantarse, su pecho subía y bajaba con rapidez buscando oxígeno y al levantarse se percató de la mancha de sangre que había en la pared.

En aquel interminable laberinto había un rastro intermitente de manchas de sangre y esa sangre debía de ser de su princesa ¿o acaso una bailarina es capaz de herir a la bestia que la persigue? Sin perder un segundo Sanji siguió el rastro, asustado, enfadado. Su princesa estaba herida, en peligro, pasando miedo, el no podía perder tiempo, daba igual y resbalaba y caía al suelo de piedra miles de veces, si se metía en callejones sin salida o si cada vez le costaba más respirar entre la carrera y los gritos que daba llamando a ___ tenía que ponerla a salvo, eso era lo importante.

Torció a la derecha, otro callejón sin salida, pero no uno cualquiera. Apoyada en una pared, pegando su espalda todo lo posible y cerrando los ojos en un intento de controlar su miedo estaba su princesa ___ y delante de ella un felino deforme del mismo tamaño que un elefante, dispuesto a devorar a su presa, gruñendo levemente. Sanji jadeaba, pero miró lleno de rabia al felino y se lanzó a por él. No le costó mucho acabar con esa bestia que antes amenazaba a la bella ___.

Sanji se acercó a ___ que todavía lloraba de miedo, le acarició la mejilla y la chica abrió los ojos y lo miró, con una mirada que expresaba miles de emociones en un solo gesto. Con un tono tranquilizador y una pequeña sonrisa en la cara el rubio le dijo:

-Ya se a acabado princesa.

Y ___ lo abrazó, pero pronto las fuerzas le fallaron y se dejó caer en los brazos de Sanji, él cual la sujeto con fuerza. Se percató que la joven tenía la herida de un zarpazo en el costado. Con suavidad depositó a la chica en el suelo, la cual lo miraba asustada, el rubio se quitó la camiseta y la ató alrededor de la herida, en un intento de parar la hemorragia. Sin hacerse de rogar la cogió en brazos, dispuesto a sacarla de allí, ___ atrapó su cara entre sus manos y lo obligó a mirarla a los ojos, la chica tenía una pequeña sonrisa dibujada en su rostro, a pesar de su mirada asustada, se incorporó un poco y besó al rubio, un beso corto y simple no como aquellos a los cuales la chica lo había acostumbrado. Con la voz un poco débil ___le dijo:

-Te quiero Sanji-al ver la cara de sorpresa del rubio añadió-te lo digo por si me mue...

-Yo también te quiero ___ y por eso no voy a permitir eso.

Si, tardaron un rato en salir de allí, pero lo importante es que Sanji logró llevar a ___ a tiempo al barco para que Chopper pudiera curarla. Y aquella noche Sanji consiguió tres cosas: una nueva nakama, quedarse con el amor de su vida y atrapar un buen resfriado...pero cualquier cosa por su amada ___.