Mi hermana es una perra

capitulo 11

Estaba en la puerta de la casa de Fernanda la verdad no me abría la puerta, tal vez no estaba pero no me conformo con eso, le di la vuelta a su casa,  estaba en su patio trasero, me subí a un árbol que llegaba justo a la ventana de la pieza de su hermano menor, Liam, me sostuve de una rama e intente que mi mano alcanzará la ventana, lo logré, cuando estuve cien por ciento confiada, salte a la ventana, mis brazos débiles intentaron sostenerme, pero no aguantaba, no quería caerme, intente que mis pies se afirmaran de algo pero la pared exterior de la casa era lisa lo cual me complicaba, mis manos comenzaron a sudar

gracias encerio, justo ahora, ¿que te he hecho diosito?.

Ya estaba apunto de caer, cuando no se de donde saque la fuerza y me impulse, logrando poner la mitad de mi cuerpo dentro de la casa de Fernanda, cuando pase la otra mitad de mi cuerpo intente regular mi respiración, debería comenzar a hacer barras para sacar fuerza. Cuando estuve más calmada me paré y salí de la habitación de Liam cerré la puerta tras de mí y camine por el pasillo que llevaba al cuarto de Fernanda, toque sólo para ver si me abría pero no lo hizo ya un poco molesta abrí la puerta como pude y me encontré con Fernanda boca abajo de su cama durmiendo plácidamente, la desperté sin tomarme tanta molestia ya que ella tiene el sueño ligero  

—¡Fernanda!, ¿me vas a explicar por que diablos no me contestas?—

—¿Anais, que haces aquí?— dijo con voz ronca

—Fernanda, explícame que a pasado con alisson—

—bufo— la verdad es que me despiertas y luego empiezas a gritar para ser sincera, eso a nadie le gusta— dijo parándose de la cama y luego cruzadose de brazos

—okay, okay lo siento— dije levantando mis brazos en señal de rendición

—asi me gusta— rio —bueno... la verdad es que hable con ella fui directa, tal vez demasiado directa—

—¿Fernanda que paso?—

**flashback**

mis manos me sudaban por lo que haría tenia nervios de verdad, nunca me había pasado esto, antes de que me diera cuenta de mi verdadera orientación sexual tampoco me había pasado, no me sentía nerviosa y nunca sentí esas malditas mariposas pero ahora si y la verdad es que mariposas no son, si no un zoológico entero en mi estomago. Peleaba con mi mente entre ir o devolverme pero sabia que si decidía huir después andaría con remordimiento y odio estar con esos pensamientos.

estaba caminando a su dirección, alisson ya fijo la vista en mi y me sonrió, su sonrisa me reconforto la verdad, tal vez esa sonrisa me dio la fuerza que me faltaba para hacer esto, la salude con la mano, me acerque hasta donde estaba y la abrace

—hola alisson ¿Cómo estas?—

—hola, bien disfruto del paisaje— dijo ella volviendo a fijar su vista al lago

—¿es bello cierto?, hablo del paisaje — sonreí, mis manos me sudaban, ella puso una cara rara gracias a mi comentario— pero también tu eres bella— dije rascándome la cabeza —no me mal interpretes tu y el paisaje son bellos—

¿es enserió Fernanda?, vete de ahí antes de que se ponga más incomodo

estaba decidida a irme cuando una mano me retuvo haciendo que el zoológico aumentara.

—¿a donde vas?, pensé que querías estar conmigo aquí viendo el lago desde el muelle—