capitulo 12

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escuche el sonido que más odio en mi vida, el despertador, hoy es lunes si, moriré díganle a mi madre que la amo, el sonido de la alarma volvió a sonar irritándome aun más, me removí un poco en mi cama. La puerta de mi habitación se abrió de golpe, mi mamá.

—Anais despierta, ¿no ves la hora que es?, si no te levantas ahora llegaras tarde—

yo solo me volví a mover en la cama, no tenía energía como para levantarme esto me pasa todas las mañanas

—¡Anais! mueve tu flojo trasero ahora— dijo sacándome las sábanas de mi cama y por acto propio me hice bolita por el frío que recorrió mi cuerpo e hizo ponerme piel de gallina

—lo haré mamá pero dame cinco minutos—

—eso lo dices todos los días y sabes que no es así, Anais si cuando vuelva no estas levantada tu castigo por lo de la fiesta aumentara—

luego escuche el sonido de la puerta cerrarse abrí mis ojos para verificar que ya no este y así era, se había ido, la verdad le creo a mi mamá por lo mismo me levante, fui al baño prendí la luz, lavé mi rostro, cepille mis dientes y me hice una coleta alta para poder bañarme sin que me moje el pelo di el agua esperando que salga el agua caliente mientras me desasía de mi pijama, entre a la ducha, cuando ya estaba limpia salí del baño envuelta en una toalla y me dirigí a mi closet saque un jeans de mezclilla una camiseta blanca, mi chaqueta de cuero negra y mis converse negras, solté mi pelo y me hice una trenza para el lado rápida y desordenada, cuando ya estaba lista baje para desayunar.

—¡al fin bajo la bella durmiente!— dijo mi mamá poniendo lo último que le faltaba a la mesa para sentarnos a comer, reí por su comentario —aunque me alegra de no subir y aumentarte el castigo—

—amor las niñas ya están grandes pronto tendrán un trabajo y tendrán que levantarse temprano por su cuenta— dijo mi padre ya empezando a comer —Alice hoy tendrás que llevar a tu hermana a la escuela ya que yo tengo una juntar y tengo que llegar temprano—

—¡que pero papá yo ya estoy grande tu mismo lo acabas de decir y nos llevamos por un año nada más!— dije poniéndome de pie y fulminando a Alice con la mirada

—lo se pero prefiero que se vayan juntar que separadas, son hermanas necesitan compartir entre ustedes, últimamente las veo muy distantes— dijo mi padre mirándonos a las dos me volví a sentar resignada, sabia que con el no podría ganar.

luego del desayuno nos dirigimos a la escuela en el auto de Alice y escuchando su estúpida música que odio, cuando nos estacionamos me baje de inmediato, entre a la escuela y fui a mi casillero 209e estaba enojada y mucho ya que casi rompo la puerta de mi casillero al intentar abrirla, cuando saque mis cuadernos fui a la primera clase que me tocaba, ya habían tocado el timbre para entrar, me tocaba química en esta clase no me tocaba con alguien con quien hablara, esta clase me agrada pero no la amo, el profesor llego y no perdió tiempo empezó a hablar y escribir en la pizarra de la sala y yo empecé a tomar apuntes, así se me fue toda la mañana, hasta la hora del almuerzo, odio los lunes ya que hoy no me toca clase con ningún amigo mío es el único día que no coincido horario con alguien, fui al comedor a retirar mi almuerzo, ya con la bandeja en mano, busque visualmente a chrissy que en todo el día no la e visto, la encontré haciéndome señas con la mano para que fuera a donde estaba.

—hey chrissy te extrañe— dije sentándome a su lado

—y yo, ¿oye que clase te toca después?— pregunto comiendo su almuerzo y yo el mío

—tengo hora libre y tu—

—deportes, voy a morir Anais, ayúdame, hoy toca jugar a las quemadas y soy pésima, siempre despierto en la enfermería— dijo tomándome de los hombros y sacudiéndome por completo

Mi hermana es una perraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora