La Helada.

80 2 2
                                    

HOLAAAAAAA ¿CÓMO ESTÁN MIS QUERIDOS FANS DE FAIRY TAIL? ESPERO QUE BIEN, PORQUE EL DÍA DE HOY TENEMOS UN NUEVO CAPÍTULO.

DISCULPEN SI ME TARDO MUCHO, AUNQUE ME IMPORTE MUCHO ESTA HISTORIA, MI MAYOR ATENCIÓN DEBE CENTRARSE EN MI LIBRO PRINCIPAL -EL QUE TIENE COMO OBJETIVO MUCHAS LIBRERÍAS- *u*

NO LES ALARGARÉ MÁS EL CHISME, AHORA SI CONTINUAREMOS CON LA HISTORIA.

O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

Capítulo 2: La Helada.

En uno de los asientos del gremio, Myliare parecía estar matándose con sus pensamientos que tenían de idea principal la pequeña situación de esa mañana, y también el pequeño consuelo que Loke le proporcionó la noche anterior.

FLASHBACK

La chica comenzó a despertar al sentir unos leves reflejos del sol chocar contra sus ojos, verificó un poco su entorno, o al menos lo que tenía frente a ella: la bufanda. Sonrió, abrazando la bufanda lo más fuerte que podía, intentó levantarse, pues debía ir al gremio para conseguir un nuevo trabajo, pero... se sentía inmovilizada, sentía un peso sobre su cintura.

-... hey... ¿q-qué pasa? ¿Por qué no puedo... levantarme? -murmuró en forma de queja, intentando descubrir qué era lo que la mantenía tan quieta, lo siguiente simplemente la dejó en shock por unos segundos hasta finalmente reaccionar-. ¿¡L-Loke!?

Empujón. Loke terminó en el suelo y Myliare no dejaba de fulminarlo con la mirada.

-¡Auch! ¿¡Pero qué fue lo que pasó!? -exclamó sin comprender.

-Ahh... e-esto -comenzó recordar el cómo terminaron en esa situación, pero no espero que él la abrazara de una forma tan... tan... ¿posesiva? -. Lo siento... y-yo no pretendía... ¿no te lastimé, verdad?

El espíritu celestial soltó una risilla.

-Me atrevo a decir que he recibido peores golpes que este -respondió con un tono burlón, pasando a mirar a la maga con una expresión entre calma y preocupación-. ¿Cómo te sientes? ¿Estás mejor? ... tus ojos están un poco rojos -dijo, acariciando su rostro con gentileza.

-... e-estoy... bien -respondió, alejándose de las caricias del chico que simplemente la hacían sentir más inquieta-. ¿De verdad... estuviste a mi lado toda la noche?

-Por supuesto, tú me lo pediste -respondió con más energía.

Myliare desvió su mirada.

-Sin embargo... -prosiguió-. Estabas tan triste que de seguro no ibas a parar de llorar... y yo no quería ver el rostro de mi dueña lleno de lágrimas, eso resulta ser un dolor muy fuerte para mí

-... -volvió a mirarlo, ahora con una expresión de sorpresa-. No soy tu dueña... somos compañeros, tú no eres ninguna clase de objeto para mí, te lo he dicho.

-Tal vez lo veas de esa forma, y en verdad estoy muy agradecido, pero... -se acercó más hasta sentarse a su lado-. Eres alguien importante a quien quiero proteger... y no es porque seas la dueña de mi llave. Te he protegido desde hace años.

-Ya no soy una niña, Loke -exclamó.

-Jajajajaja eso lo sé muy bien... actualmente te estás convirtiendo en una perfecta maga celestial, y en una poderosa Dragon Slayer, tal y como lo eran tus padres.

No fue necesario hablar para responder, el rostro de Myliare se encargó de eso tras mostrar primeramente la sorpresa, y después al mostrar en su rostro todo el agradecimiento posible por las palabras del espíritu celestial.

Fairy Tail: Los Viajeros De EclipseWhere stories live. Discover now