Nos veremos luego

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Dos semanas habían pasado, la doctora grey me había dado de alta por completo, ya podía levantarme y hacer mi vida normal la próxima semana nos iríamos a Alemania, Robert está llevándome a la academia de cocina para despedirme de mis maestros, Robert tomaba con una mano el volante y su otra mano tomaba la mía.

-Te vas a divertir en Alemania- Robert sonreía - Scarlett muere por verte.

-Robert mientras este junto a ti todo estará bien, también muero por ver a Scarlett y a Evans los extraño mucho.

Al llegar a la academia Johanna y Dani me esperaban subimos juntos a la sala de maestros y entramos en ella.

-¡Ya llegó por quien lloraban!- grite llamando la atención de todos, literalmente saltaron de su escritorio a abrazarme, la primera fue Nancy que me amaba como a una hija.

-Mi niña hermosa me alegra que estés bien-

-También te extrañe mama Nancy y tampoco me olvide de ti José- Mi maestro de pastelería y le tendí una bolsa de dulces de limón- Aquí están tus dulces

Conocieron a Robert y tras una amena charla les informe de mi partida ellos me desearon lo mejor y que aprovechará mi estancia en investigar la gastronomía alemana, solo me faltaba despedirme de alguien que cuando entro por la puerta lo abraze de inmediato.

-¡Walter! - mi maestro de cocina internacional - gracias por la sopa de tortilla de la vez pasada me levanto los ánimos.

-Fue un placer cariño- me devolvió el abrazo levante mi vista y vi que Robert me miraba serio acaso ¿estará celoso?

Narra Robert

Esperen un momento ¿Quién es ese Walter? Y ¿por qué le envió sopa de tortilla a Melany? Y lo que es más ¿por qué le dijo cariño?, sentía que mi enojo se acumulaba, decidí levantarme y salir de la sala de maestros ante la mirada dudosa y triste de Melany, iba por el pasillo cuando escuche su voz.

-¡Robert! - la ignore y seguí bajando las escaleras- Robert espera un segundo - la ignore y terminé de bajar las escaleras- ¡Robert! - me tomo del hombro pero lo aparte de mi.

-¿Qué?- dije lo más serio y frío posible Melany abrió los ojos sorprendida y dio un paso hacia atrás intimidada - ¿Qué?

-¿Qué ocurrió allá arriba?- preguntó sería

-No se dímelo tú-

-¿Estás celoso de Walter? Robert es increíble ¿acaso no te he demostrado que te amo? ¿Confías en mí? Se honesto

¡Rayos! ella tenía razón ella me ama pero no podía soportar que alguien le hablara de tal manera a ella.

-Si confío en ti pero no puedo soportar la idea de que alguien te diga cariño-

-¿sabes Robert? Yo sería la pareja perfecta para Walter- eso me dejo descolocado- Si yo fuera un hombre por supuesto- esto último lo dijo reprimiendo una carcajada.

-¿qué has dicho?- pregunté incrédulo, Melany sonrió y se acercó a mí colocando sus labios en mi oído susurrando

-Walter es gay-

Agache la cabeza tomándome el puente de la nariz con fuerza Robert Downey eres un idiota.

-Soy un imbecil perdóname- Ella acaricio mi cabello y me dio un beso en los labios

-No eres imbecil- dijo acariciando mi barbilla - un poco cabezota a veces pero te amo así celoso.

Narra Melany

Al irnos de la academia y llegar al departamento comenzado a guardar algunas cosas que me llevaría, sentí unos brazos en mi cintura y un ligero beso en mi cuello, me giré para ver esos perfectos ojos que me traían loca, coloque mis manos en sus hombros y bese sus labios, sus manos bajaron a mi trasero lo acaricio levemente.

-Te he extrañado estas semanas- dijo ronroneando en mi oído- Te necesito- Yo también lo necesitaba estas semanas lo he necesitado pero esta noche tenía otros planes.

-También te necesito Robert pero esta noche estás castigado-

-¿Qué?- preguntó incrédulo -Melany

-Desconfiaste de mi hoy y me dolió así que esta noche te toca estrenar sofá- lentamente me fui a mi cuarto y vi que Robert miraba con odio el sofá y quien vencido se tumbó en el, salí de nuevo de la habitación con una almohada y unas frazadas y se las coloque encima el miraba como perrito arrepentido, con una mano le acaricie el cabello- Pero estoy preocupada que alguna fanatica entre por la ventana y te robe así que me quedaré cuidándote- me tumbe a su lado.

- Eres la mejor- coloque mi cabeza en su pecho y me abrazaba por el hombro.

Después de una semana ya estaba todo listo para partir a Alemania, había dejado mis llaves con Johanna, mientras que ellas nos fueron a dejar al aeropuerto, al bajar aparecieron miles de fotógrafos, Robert me abrazo por el hombro y mientras su guardaespaldas nos iba abriendo camino entre los fotógrafos. Estaba temblando y Robert lo noto solo me susurraba "tranquila ya estaremos en el avión y ya no nos seguirán" fuimos a la sala de despida y abraze a mis amigas.

-voy a extrañarlas mucho- dije casi inaudible por mis lagrimas

-nosotras también a ti, diviértete en Alemania y tráenos algo lindo-

-Si les traeré algo lindo - nos abrazamos por última vez y Robert y yo pasamos la división donde nos revisaron los pasaportes y pasamos detrás del cristal ellas agitaban la mano despidiéndose de mi, llegamos a la entrada donde entregamos los boletos, al entrar al avión buscamos nuestro asiento, nos pusimos el cinturón cuando el avión despegó no pude evitar ver en la ventana como se perdía de vista el aeropuerto, donde había dejado a mis amigas. Sentí la mano de Robert sobre la mía, volví a verlo y él sonreía, de todas las cosas él era lo mejor que me había pasado.

 Sentí la mano de Robert sobre la mía, volví a verlo y él sonreía, de todas las cosas él era lo mejor que me había pasado

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-Todo estará bien- me dijo dulcemente

- Estando tú a mi lado sé que todo saldrá bien-

Trabajando para DowneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora