SaMCa: Whatsapp Y Filosofia.

Teatro.

By SaMCa.

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Teatro.

Desde que tengo memoria, mi madre me ha dicho la frase "Deja de hacer teatro". Esta frase odiado en todos los rincones del mundo, tiene mucha razón en muchas cosas.
Por ejemplo, un niño pequeño llora desconsoladamente por un caramelo, pero al minuto se distrae, ahí es cuando se ve la ficción. Recuerdo que la madre de una cercana amiga, la cual tiene una melliza, contaba que cuando una de las dos lloraba, miraba a la otra, que si A lloraba y V la ignoraba, no era nada, pero si en cambio A lloraba y V se mostraba preocupada, era grave.
El entendimiento y la compasión que le tengo al humano melancólico acaba ahí, en la niñes y se extiende en la adolecencia. Lo que el adolescente tiende a pensar, desde mi punto de vista adolescente, es que el mundo debe adaptarse a uno, que hay que hacer la revolución por todo... No es que no haya que adaptar el mundo, pero hay algo que no entendemos, algo más simple, reducido a la pura individualidad de cada ser humano (esta parte es gede, atención, el conscepto es simple). Creemos que las emociones pueden herirnos, que no podemos, creemos que no tenemos poder... Pero es falso, nuestro cerebro... Nuestro cerebro... NUESTRO. Si hay algo que hasta ahora es impenetrable, que nadie a podido hackear o espiar... Es un cerebro humano, es nuestro, esta en nuestro cuerpo, cada uno es único y espectacular. Y lo mejor de todo? Es nuestro, y podes hacer lo que quieras, nuestro cerebro nos da la chance de aprender, de escapar hacia lo onírico, de ser feliz aun cuando no creamos serlo... Voy a parar acá, voy a hacer énfasis en este hecho. En el capitulo anterior dijimos que la voluntad es todo lo necesario, y de hecho, pasa que no solo es la voluntad. Cuando estas triste, solo piensa que esa desicion de quedarte ahí tirado, como si nada, perdiendo el tiempo, es tuya, porque tu podrías hacer todo con esa voluntad. Aunque creamos que nuestro alma este dañada, es sólo creer, y lo único que tenes que hacer, es no darle importancia al dolor, a esas cosas que parecen importantes, pero no tienen más objetivos que doler... No todo es tan grave, las cosas importan con el brillo que quieras darle, no hay que vivir ignorando, sino sabiendo, pero no dejando que nada, afecte el hecho de ser felices.