Era hora de salir, Garrett ya no olía el asqueroso aroma a perro mojado, menos mal que él sí sabe cómo ocultar su aroma.
Siente a Hanna despertar, por lo que se aparta un poco, no la quiere espantar.
— Bonjour princesse — Hanna sonríe al oír el dulce acento del Príncipe.
— Buen día... — Dice la doncella.
De pronto todo es horrible. Algo cae encima del carruaje, algo grande y con patas.
— ¡Rayos! — Exclama Hanna.
El Príncipe desesperado por el temor de su amada, la envuelve en sus brazos, la abraza.
— Te cuidaré princesa, no tengas miedo — Susurra.
Se separa de la Hanna y besa su frente antes de salir del carruaje.
— ¡No, Garrett! — Grita Hanna aterrada.
Él sonríe al oír su nombre salir de los labios de su Princesa.
— Veamos, ¡Vaya! — Dice Garrett, actuando con sorpresa —, pero ¿Qué tenemos aquí?, Un lobito con un muy mal olor — Dice y arruga la nariz por el olor.
El lobo gruñe y muestra sus colmillos.
— No te tengo miedo — Se agacha en un abrir y cerrar los ojos a la altura del lobo, quien retrocede un paso. Garrett le muestra sus colmillos, sus ojos cambian de color, ahora son rojos.
— Vete — Ordena Garrett.
El lobo obedece, sale corriendo del lugar. Él sonríe victorioso.
Pero... Al darse la vuelta, se encuentra con Hanna, quien lo mira con los ojos bien abiertos.
— ¿Qué... Fue eso? — Pregunta ella una vez que él está más cerca. Él trata de tocarla, pero no consigue, ella lo esquiva.
— ¿Qué, qué eres Garrett? —Pregunta mirándolo a los ojos.
Él abre y cierra la boca, sin saber cómo explicarlo.
— Soy... Un vampiro, Hanna. Príncipe Vampiro.
— Oh... — Ella aún se encontraba sorprendida —, pero aún así —Dice mirando al piso — prometiste protegerme — Frunce el entrecejo al no entender, buscando una respuesta.
— Con mi vida te protegeré no lo dudes, Hanna dejam--
Hanna lo interrumpe.
— ¿Por qué dices que vas a cuidarme? Tú — Apunta a Garrett, lo mira, dolor, decepción, eso es lo que encontrabas en su mirada —, tú no puedes protegerme.
— Claro que puedo — Dice Garrett, desesperadamente se acerca a Hanna en un segundo —, te voy a proteger, nunca lo dudes —Dice el Príncipe con el ceño fruncido.
— Yo sí lo dudo — Hanna se pasa la mano por su rostro —, Esto no — Ríe sin diversión —, no está bien, Garrett — Se acerca a él.
— ¿Por qué no?, yo te... Te amo Hanna — Él quería confesarse de una manera diferente, sin dolor.
— ¡Y es que yo también lo hago, Garrett! siempre lo hice — Se desliza una lágrima de su mejilla — Y eso es lo que más duele — El rostro de ambos era triste.
Ambos se amaban, eso era lo que contaba.
— Yo te amé desde el primer día — Ella sonríe, Garrett siempre fue muy atento con ella, se conocen desde los trece años, tiene la misma edad.
No pensaba que él sintiera eso por ella desde el primer día, lo estaba ocultando muy bien.
— Lo sé — Dice él.
— ¿Qué? — Pregunta ella.
— Lo he estado ocultando muy bien —Ella alza una ceja —, te leo la mente, amor.
— ¿Me has llamado Amor?— Pregunta Hanna con una sonrisa.
—Si —Dice Garrett —, porque para mí, tú eres amor.
Ella sonríe, él sonríe. Ambos están más que felices, los dos conocen el sentimiento que sienten uno por el otro.
— ¿Me lees la mente siempre?— Pregunta ella.
— La mayoría del tiempo, si— Dice él.
Ambos se agarran de la mano y se ponen a caminar hasta el carruaje.
— Entonces, ¿Cómo no te habías dado cuenta que te quería? — Pregunta dudosa Hanna.
— Porque siempre que estaba a solas contigo no me podía concentrar bien — Confiesa el Príncipe — Sólo me pasaba pensando qué sería sentir tus labios — Hanna se sonroja, pero lo que no ve es que Garrett también.
— Y... ¿No quieres descubrir lo que es, justo ahora? — Pregunta la princesa.
Él la mira, sorprendido.
-— Sólo te aviso que yo nunca he besado a alguien, Príncipe — Dice Hanna, se queda en un lugar.
— Está bien, de todos modos siempre lo supe — Garrett, el joven Príncipe vampiro ríe.
Él se acerca a Hanna, acaricia su mejilla, suspira, cierra los ojos y une los labios con los de la Princesa Hanna.
— Es mejor de lo que me imaginé — Dice el Príncipe.
Hanna se sonroja.
— Gracias por ser tú... Mi primer beso, amor.
Ambos sonríen y se vuelven a besar.
Pasan los dos meses en el pueblo, los dos son realmente felices el uno con el otro, se aman.
Después de volver del pueblo, cuando pasa un mes, se casan. Todos veían que eran realmente muy felices juntos, y lo eran, ella era suya, él era de ella.
Una perfecta combinación, sin duda.
~Fin~
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La Princesa Hanna [TERMINADA]
VampireDos jóvenes enamorados. Ella una Princesa. Él un Príncipe. Pero uno de los dos esconde algo que nadie jamás se podría imaginar.