T w o.

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Un árbol ha oído muchas cosas. No necesitan de ojos o voz para poder sentir mil emociones.

Como la tierna pareja que se acuesta cerca de su gran tronco a pasar la tarde juntos.

Los niños al jugar atrapaditas alrededor de éste.

Los adolescentes que se acercan a la sombra que este les obsequia en un día caluroso.

Todo el oxígeno que nos proporcionan.

Ellos son muy importantes, son muy impotentes, son muy majestuosos.

Lo mejor, ellos pueden sentir la calidez del cariño.

Y nosotros, apreciar su existencia cada día.

T r e e. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora