T r e e.

F o u r.

Doce semanas, he llevado aquí doce largas semanas desde que me detectaron cáncer de pulmón. He estado haciendo mis quimioterapias y tratando de ver la vida como solía hacerlo.

Pero siendo sincera, he perdido un poco el sentido de muchas cosas, de estar al pendiente de mis redes sociales, de charlar con mis amigos, de querer hacer cosas. Simplemente me siento cansada.

Me ha tocado ver como varios de los amigos que he logrado hacer han partido de este mundo porque su cáncer les ganó, soy testigo de que habían luchado hasta su último aliento, algunos les enojaba haber sido ellos los que tuvieran que pasar por eso, otros simplemente ya lo habían aceptado. Es inevitable, simplemente inevitable.

Cuando te encuentras en esta situación, simplemente tienes que vivir con eso y tratar de sobrevivir.

Extraño a esos amigos, he llorado por muchas noches. Es un dolor que te intenta comer.

Pero, todos ellos se han ido dejándole al mundo un recordatorio:

“ Lucha, no importa si estás a punto de caer por un acantilado, lucha por volver a subir.
Lucha por ser quien eres sin que nadie te lo impida, lucha por ese amigo que necesita de ti en sus momentos de tristeza.
Lucha por volver a sentir alegría en tus momentos de melancolía.
Lucha por estar aquí y lograr cada una de tus metas.
Lucha por lograr ver aquel paisaje que te encontraste en Internet.
Lucha por aquel animalito que está solo en las calles y busca un hogar cálido para él.

Lucha por ella o él, lucha por ti, lucha por vivir en este mundo y disfrutar cada situación que te haga feliz.

Lucha.”