1. "Wells y verano"

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- Oh vamos A, sabes que esto es una tontería - dijo la alegría de la huerta, mi mejor amiga, Danielle.

En verdad ella era bastante divertida y no hay nadie más sincero que ella en el mundo. Lo tenía claro, si en algún momento quieres saber lo bien o mal que te queda un vestido acude a Dani.

- Da... ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? - me quejé yo

- ¿cuántas veces estás dispuesta a repetirlo? - preguntó burlona ella y ahí estaba, el buen humor que caracteriza a mi amiga.

- A ver... sabes que desde hace años que quería venir aquí para saber que fue ese sueño.

- A, tu misma lo dices, fue sólo un sueño - djo mi pelirroja amiga apoyándose en la guantera del coche que yo conducía, ya que mientras que yo ya tenía 18, mi pequeña amiga, apenas acababa de cumplir los 17.

- Aun que lo fuera ¿Qué más da? No tienes nada que hacer en verano. Y el pueblo no está mal, no hay playa pero como la odias...

- ¡nunca dije que odiara la playa! Sólo que la playa de nuestro pueblo es un horror - dijo poniendo los ojos en blanco y yo reí.

Aunque éramos un peculiar dúo siempre estábamos juntas. Poeeso sabía que me diría que si cuando le propuse que me acompañara a Wells.

Aparcamos delante de la casa de mis abuelos y sonreí mirando todo. Habían tantos recuerdos dentro de esas paredes, era como volver años atrás.

- ¿Y tus abuelos? - preguntó Dani saliendo del coche y mirando la casa

- ¿Y tus abuelos? - preguntó Dani saliendo del coche y mirando la casa

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- Ni idea, pensaba que nos estarían esperando - le contesté yo

- Por cierto, de nota que tienen pasta - rió la pelirroja acercándose y tocó la puerta aunque nadie le abrió

- Tranquila, tengo la llaves - informé yo y abrí la puerta. Ambas entramos y todo seguía en una extraña calma. No había nadie.

- Iré a dejar las maletas en la habitación tu busca algo de comer, estoy que me muero - dijo la menor, que como siempre, llevaba la voz cantante de que hacer.

Mientras oía como subía las escaleras yo entré en la cocina y abrí la nevera. Cogí algunas chocolatinas y una jarra de agua fría, ambas sabíamos que ninguna comía mucho así que con dos tonterias nos llenabamos rápido.

- Las habitaciones están bien ordenadas aunque no hay ni un rastro de vida - informó Dani bajando la escaleras y entrando en la cocina - ¿Crees que debemos ir a preguntar al pueblo? Estoy un poco preocupada

Yo lo medite un segundo, seguro que tiene que haber una razón para que todo esté tan desierto.

- Vamos, dejaré el coche aquí y vamos caminando a la cuidad - dije un poco más tranquila sin saber porque.

Y ya llevabamos dos horas en el centro del pueblo pero tampoco había nadie. Y me estaba costando controlar a Da para que no robe nada, según ella "ya que no hay nadie hay que aprovechar"

Pero entonces, justo cuando nos planteabamos irnos de nuevo a la casa, el aire cambió . Empezó a ser más denso y me costó respirar. Miré a mi amiga pero ella sólo miraba al frente y eso fue lo que hice, mala idea porque me quedé helada, delante de nosotras, oculta por una niebla habían dos ojos azules. Pero estaba segura de que eran de un humano por la silueta que se distigia en la niebla así que con todas mis fuerzas hablé

- ¿H-Hola? - mi voz temblaba y me sentía indefensa e insignificante.

- Hola - repitió mi amiga más tranquila colocándose en una extraña posición de ataque.

Y entonces la figura habló
- Nadie tendría que estar aquí

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Chan, han, ya se acabó este capitulo. Si alguien tiene alguna sugerencia la agradecemos.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2016 ⏰

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