Es tan difícil decir adiós.

Lágrimas

Capítulo 2

No morí. No estoy muerto después de todo. Estoy seguro de ello. Estoy seguro ya que puedo escuchar los pitidos de la máquina. Pip, pip, pip, pip. La puerta se abre con un suave ruido. Entran dos personas. Lo sé por la cantidad de pisadas que se oyen. Están susurrando muy bajo, tan bajo que no puedo oírlos. Un llanto. Un llanto de una mujer. El llanto de ella, Steph. 

La otra persona se va, pero Steph sigue a mi lado. Se sienta en una silla al lado de mi cama y recuesta su cabeza en el colchón de la camilla y rompe a llorar. Quiero decirle que no llore, que no me gusta que llore, pero las palabras no salen. Quiero abrir los ojos pero estos me pesan. Quiero decirle que estoy bien, que voy a despertar para estar con ella. 

-Hola, Freddie.- dice con la voz quebrada. Quería responderle. Quería gritar pero las palabras seguían sin salir.- El doctor dijo que puedes oír. Ojalá pudieras responderme. Muero por escuchar tu voz ahora.- Quiero saber algo sobre mi estado pero no puedo preguntarle nada.- El doctor dijo que sufriste varias rupturas de huesos en todo el cuerpo. También, entraste en estado de coma.- La voz se le quebró de nuevo. Tranquila, pensé, todo va a estar bien.- El doctor dijo que puede que no despiertes. Que si en 3 días no hay cambios tendría que desconectarte.

Steph siguió llorando hasta quedarse dormida. Escucho su respiración tranquila mientras duerme. No soportaba la idea de dejarla sola. Tengo que despertar antes de los 3 días. Recuerdo el choque.

Salí de la joyería sonriendo. Miro la caja de terciopelo en mi mano. 'Hoy es el día' pienso. Subo al auto y llamo a Steph para confirmar que me espera en el restaurante que acordamos. Luego de colgar, arranco el auto. No se cómo no pude ver el camión en el momento del choque. En ese momento pude sentir como mi cuerpo se sacudía por el impacto y el auto giraba por la calle.