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xlviii

michael's pov.

meto mis manos por dentro de su pantalón, acariciando su trasero. Ella se separa rápidamente y se levanta, trabando la puerta volviendo encima mío, pasando cada una de sus piernas a mi lado. Sonrío y vuelvo a apretar su trasero haciendo que jadee.

ella corre mi cara y lleva sus labios a mi cuello, moridendo y succionando este probablemente dejando marcas, intercalando lamidas luego. Desabrocho sus pantalones y me volteo, dejándola debajo de mí. Beso su cuello descendiendo hacia el valle de sus senos. Quito su brasier y luego sus pantalones, a la vez que ella quitaba los míos. La observo desde mi posición.

se inhibe, por lo que se sonroja y trata de cubrirse. Quito sus manos de su cuerpo y le sonrío. "eres preciosa, lana, que nadie nunca te haga pensar lo contrario" beso dulcemente sus labios mientras acaricio sus piernas. Me deshago de sus bragas volviendo a acariciar sus piernas.

lana se estira y toma un condón, volviendo a sonrojarse al entregármelo. "¿eres virgen, nena?" susurro mientras me quito los bóxers, y coloco la protección, volviendo a acomodarme entre sus piernas. La observo negar y atrae mi cara a la suya, besándome.

me introduzco lentamente en ella y muerdo mi labio escuchándola gemir bajo. Escondo mi rostro en su cuello y comienzo a moverme moderadamente, sin ir lento ni rápido. No quería hacerle daño ni desesperarla. Beso su cuello con dulzura sosteniendo con firmeza sus caderas.

pequeños gemidos salían de sus labios a la vez que me pedía por más. Aumento el ritmo y me sostengo de la cabecera de la cama para darme impulso. Sus manos se dirigen a mi espalda y siento sus uñas clavarse en esta. Gemidos salen de mí mientras continuaba moviéndome.

sus piernas rodean mis piernas permitiéndome ir más profundo, haciendo que los gemidos aumenten su sonido. Nuestra piel chocando y nuestras voces gimiendo de placer sólo se escuchaban en la habitación, lo que hacían el momento perfecto.

"m-mikey, m-me v-vengo" jadea y me permito ir más rápido, haciendo que sus gemidos sean incontrolables. La beso sin dejar de moverme, ahogando su gemido en mis labios al momento que llega al clímax. Sigo besándola cuando siento mi estómago contraerse, para luego correrme también.

caigo rendido a un lado de la cama, respirando agitadamente. Lana se sube encima mío, recostando su cabeza en mi hombro cubriéndonos con las sábanas a ambos. "¿recuerdas cuando te dije que te quiero?" susurra y yo asiento. "mikey, te amo." ella me mira y yo a ella.

sonrío ampliamente antes de contestar: "también te amo, lanie." 

n/a: no me resistí hasta mañana subirlo, perdón. gracias por leer.