Pasos Para Tener Una Comida Saludable

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me tiene enfermo.

Arthur estaba sentado en la cama mirando el basio ya era de noche todo se encontraba en total silencio Alfred estaba abrazando la pierna de Arthur le había prestado algo de su ropa de bebé ya que la que el tenia estaba rota y con agujeros por el momento sólo tendría esa, el lobo se veía tranquilo si quitabamos esas cosas las cuales el llamaba la atención unos enormes colmillos esas garras feas, esa maldad y deseo de sangre, etc.
-Alfred-susurro apenas mientras intentaba sacar su pie de las manos de alfred-Tengo que ir al baño Alfred vamos suelta me la pata-
-Ngh~-se movió mientras soltaba la pierna haciendo que Arthur cayera de la cama.
Arthur se levantó la ropa era algo corta algo así como un vestido blanco color, algo afeipada con mangas largas holanes, todo lo que hacia que aquel conejo se viera muy adorable.
Camino en dirección hacia abajo las escaleras eran algo grandes para el pobre conejo uno tras otro, lento y con cuidado lograba entrar y colocarse en las cosas.
-Donde Alfred tiene el baño-pensó mientras caminaba en todo el lugar mientras con esfuerzo lograba abrir la,puerta-
La casa para desgracia del,conejo no era del todo acogedora el lobo era desordenado y sucio y como el,lobo media 1.99 era más difícil para el tomar la cosas sin usar el Banco.
La puerta era simple una color madera con picaporte mientras más lo pensaba más dudaba si tenía que ir al baño.
Nunca había sentido nada por una persona y menos por una persona como esa, camino mientras al fin había encontrado la puerta del baño tomó aquel blanquito color violeta, se subió y se miro en el espejo.
-Que tienes arthur-se dijo así mismo-Acaso estás enfermo, te acercas al lobo tu cara se pone roja el es el único que pasó con tu anterior conducta de chico frío el cual no necesita a nadie ahora mirarte débil inseguro cuidado por el lobo-
-sabes que a fuerzas necesitas a alguien no?-la voz conocida salió entre las sombras-A quien diablos le importa lo que pasase contigo no es por que no fueras un pobre chico solitario sino por que tu alejaste a todos verdad??-
Arthur miro a Alfred sus ojos se habían posado en los de el la luz apagada hacia más aterradora la situación sus ojos azules con ese brillo era más que una escena.
-ah no estabas dormido-la voz temblorosa de Arthur hacia menos que no se notará el miedo-
-A quien le importa tú que haces aqui-mira-Se supone que no podías levantarte del todo-
-Ah pues quizá es por que me tenías enfermo-Levante mi dedo acusandolo-
-Que?!!-mostró sus colmillos-Perdón pero el único enfermo eres tu sabias, sin duda YO te cuide-
Arthur comenzó a temblar sus piernas dudaban un poco, y estar descalzo hacían que se resbalara un poco.
Cada vez que era difícil mientras temblaba sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, los ojos de Alfred reaccionaron intentaba hacer que el pobre conejo se calmara que no comenzara a llorar pero sólo lo que hizo fue abrazarlo sin duda algo que era extraño en el peto de un momento a otro algo en el cambio algo que compartía con Arthur su "extraña enfermedad" llamada amor