Conocí a Robin

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-Hola, Soy Robin mucho gusto- me dio su mano.

Le di mi mano, y fue como una hermosa conexión entre miles de estrellas que se encontraban pérdidas en un mundo que no tenía fin alguno.

-Hola soy Regina- mostré una leve sonrisa al igual que el lo hizo.

- Porque estas tan sola y triste ?

No respondí y solo baje la mirada y cerré mis ojos. De pronto sentí sus manos tomando mi barbilla y subiendola hasta su mirada.

-Sí no me quieres responder no importa, es tu vida y no tienes porque contársela a un desconocido-dijo muy sutilmente. Quieres caminar un rato ? -me preguntó.

Yo moví mi cabeza mostrando el gesto de que si quería. Entonces me ayudó a levantar y caminamos un rato conversando cosas de la vida, estudios y cada vez conociéndonos un poco más.

-Quieres tomar un café, capuchino o té ? No se lo que quieras- me preguntó.

-Sí claro- respondí con una sonrisa en mi rostro, ya que la compañía de aquel chico que llegó de la nada me había echo sentir un poco mejor.

-entramos a una cafetería que nos encontramos en el camino.

Mesera: Buenas noches, les tomo su orden? - dijo muy amable la chica.

-Yo quiero un capuchino por favor, y le pone canela en polvo ¿si? Gracias -dijo Robin.

-Wow.! A mi también me gusta el capuchino con canela en polvo.! -dije emocionada a ver que no era la única con aquella costumbre tan peculiar.

Mesera: Entonces le sirvo lo mismo? -pregunto a ambos.

-los dos respondimos a la misma vez -Sí gracias -y nos carcajeamos de ver lo que hicimos.

Note que ya eran las 10:00pm y que estaba tarde, y no sabia como irme ya que a esa hora no había muchos taxis y era muy peligroso andar sola a esa hora.

-No te preocupes yo tengo mi moto donde un amigo que vive por aquí cerca, la pasamos viendo y te voy a dejar a tu casa va.- dijo con su hermosa sonrisa.

-Esta bien vamos.

En el camino hacia la casa del amigo de Robin fui pensando en que me pasaba, había conocido a un chico y ese día andaba caminando con el a las 10:00 pm de la noche pero algo me decía que confíaba en él y él en mi.

Después de diez minutos de camino llegamos a la casa del amigo de Robin mientras él hablaba con su amigo yo lo esperaba en la calle y cuando en un momento menos pensando siento que alguien pone un cuchillo en el cuello y me dice que le de todo lo que traía.

-Robin !! Auxilio!! -grite desesperada, cuando siento una puñalada en mi vientre y todo en mi se paralizó,me sentí caer al suelo y lo único que hice fue mirar al cielo y pedirle a Dios que no me abandonará. Mis ojos se cerraban lentamente y miraban a un hombre pegarle un puñetazo a otro y que le gritaba mi nombre y se acercó a mi y cerré por completo mis ojos...

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