Era una niña rara porque a su edad todas desean tener un principe azul. Esta solo escuchaba las palabas bonitas y permancia en silencio. Hasta que un dia Hector se decidió desistir de la idea ser su novio. Estaba cansado de lo mismo dia tras dia y no recibir indisio alguno, es más... creo que se notaba sierta indiferencia de su parte.
Al dia siguiente al ella saber que el no le hablaria jamas, la respuesta fue un acepto enorme que salia del corazon. Se notó en la manera peculiar de ella decir que si.
Puso a Dios en primer lugar. Dijo que El le habia dado la respuesta.
Las largas conversaciones se hacian cada vez mas largas e interesantes. Poco a poco descubrian sus miedos y virtudes. Aunque la relación era hermosa solo se desarrollaba a través de la pantalla del celular y el computador.
Ella nunca habia tenido un novio. Su sensación era hermosa. Sus palabras eran tiernas. Todo lo que tenia que ver con ella era simplemente maravilloso. Nunca nadie le habia dicho cosas tan bonitas.
Aun recuerdo la primera vez que se vieron.
Era una tarde de verano. El sol estaba irradiante. El llegaba del trabajo apresurado para verla. Se imaginaba lo hermosa que seria en persona. Que palabras utilizaria. Como hiva a reaccionar ella al verlo. Imaginaba cada detalle de aquella situación.
Ese dia se puso un polocher marrón de cuello. Un pantalon negro y se puso su reloj y colonia como de costumbre. Queria parecer lo mas normal posible. Si ella se enamoraba de él seria por su forma de ser original, nada de trampas. Me refiero aparentar algo que en realidad el no era.
Se montó en una moto junto a un primo y hermano llamado Eliseo. Ambos entre lomas y lomas, piedras y polvo lograron llegar al destino. Nunca antes habian llegado hasta aquel Lugar por alguien. Se detubieron en un parque del pueblo y mientras unos señores se tomaban una cerveza y jugaban un partido de dominó, los muchachos preguntaron por la iglesia del lugar. Todos unánimes apuntaron a unos cuantos metros de aquel lugar.
A lo lejos se observaba la camioneta del sacerdote. Eliseo le dejo en la entrada mientras el esperaba en el parque tomando aire puro. Hector respiró tres veces antes de entrar. Las manos le sudaban y las piernas le gritaban quiero por favor no entrar.
Llegaron a el mil pensamientos raros. Pensó debolverce. Pero fue mas grande su sentimiento tan lindo y puro que el miedo que le tenia atado a la inseguridad de no entrar. Entró por la puerta de en frente. Miró a todos lados y no la observaba por ningún lado.
Era algo extraño. Su costumbre religiosa no era esa iglesia. Asi que por el momento no sabia que hacer. Se sento a la derecha en los bancos de atrás.
Se asombró al observar que detras del sacerdote que daba la misa se encontraba una joven de pelo largo, muy delgada, de ojos grandes y labios gruesos. Notó que ella tambien lo mieraba como si guardace un secreto en su mirada. Cruzaban miradas de vez en cuando. Pero sabian como hacerlo. Trataban qu ninguno de los dos se dieran cuenta que uno miraba al otro. Fue entonces cuando supo que si... que aquella hermosura que cantaba y tocaba el violín era la misma que le habia acelerado el corazón a través del chat.
Ahora al tenerla tan cerca su corazón se aceleraba mil veces mas. Las manos sudaban y el no podia dejar de mirarla. Ella sonreia y se notaba una ternura, una sencillez, una calma, una hermosura inigualable. Parecia que el universo se detenia al observarla. Nunca antes habia sentido aquello. Nunca Antes nadie habia causado tantas sensaciones en solo minutos solo porque si.
Fue entonces cuando descubrio que si.. que era cierto. Que la del chat era real y estaba alli. Frente a sus ojos y lo miraba justo como el lo hacia. Aunque ella tenia miedo, de vez en cuando su mirada se perdía entre la multitud. Pero siempre hiva a parar al final de los bancos de la derecha. Alli estaba hector que la miraba como si fuese ella algo inexistente.
Y era cierto... Ella era real. Era hermosa. Era justo lo que el queria, lo que el necesitaba. Estaba allí. Estaba a unos cuantos metros suyos y en realidad era hermosa. Sonreía bonito, asi como ya nadie sonrie.
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Ella Y Yo
Teen FictionEs la historia de dos jóvenes enamorados. No es la tipica historia que todos conocen. Vasta con leer el primer capitulo para quedar enganchados con la historia de ella y el. Es una historia real. Héctor nunca pensó que a la vuelta de la esquina enc...