Ella Y Yo

capitulo 4

Todo se detenia a su paso. El sudor bajaba por su piel como agua por manantial. No era algo normal en el. Pero sucedió aquella tarde. Era algo toralmente distinto. La sensación era bonita. Nunca antes nadie habia ocasionado aquello solo por ver a una persona.

Al final se despedían los hermanos de la congregación. Observó sus padres y sus hermanas pasar por su lado como desconocidos. Se moría por al menos saludarlos. Pero era normal. Ellos no sabian nada de él. Asi que se mantuvo quieto mientras captaba la atencion de todos. Pues era un pueblo pequeño donde todos se conocian y el era un total desconocido.

Al final quedaron todos los jóvenes de la iglesia. Tenían una reunión juvenil. Ella se bajo del púlpito y venia hacia el como si nada pasaba.

Aquel dia vestida de azul caminaba hacia él que se encontraba en la parte trasera de la iglesia. Mismo lugar donde se sentó al llegar. Fueron los minutos mas largos de la vida de Héctor. Pues todo se detenia a su paso y la desesperación era mas que obvia. Las mariposas en el estomago querian salir por su boca, pero los nervios no lo dejaban.

Él luchaba con su voz interior, el calor y también los nervios que habitaban en su cuerpo por aquel momento. Su voz interior dijo una y mil cosas mientras ella se acercaba cada vez más. Parecia una Amelia vega, se acercaba con el brillo de sus ojos, mirada perdida y hermosa sonrisa.

La claridad de la tarde hacia constraste con su color de piel. Sus ojos brillaban asi como brilla una luz en un espejo. Su sonrisa era notable y sus pasos al andar eran fuertes, estridentes, femeninos. En fin aquella era toda una señorita.
Y no me refiero a una común y corriente. Me refiero aquellas que le besan el alma a cualquiera con tan solo una mirada y una franca y abierta sonrisa.

En ese preciso momento su voz interior decia de la siguiente manera:

- piensa que le dirás menzo.
- mira que hermosa es, no vallas a decir una estupidez.
- piensa... piensa... piensa..
- ok me paro y la saludo. Nos sentamos juntos y hablamos.
- nooo!! Eso seria muy atrevido de mi parte. Mejor la saludo y dejo que ella me hable y me ubique.
- me quedo callado! mejor..solo la beso.
- me paro y me voy. Al final ella solo queria verme. Que más da si me marcho o me quedo.

Al final ella se acercó. Lo miró y le dio un beso en la mejilla. Un simple Hola basto por largas horas. Ella se sentó a varias sillas de el, asi que nadie sospechó lo que allí pasaba.

Pero no podian negarlo. Ambos estaban muy nerviosos. Sonreian solos y de vez en cuando sus miradas chocaban asi como se cruzan el dia y la noche en la aurora del amanecer. Era inevitable!
El corazón es asi. El amor es asi. No mide, ni pregunta. Simplemente ocurre en el momento preciso. No porque quieras, más bien solo porque tiene que ocurrir. Porque asi lo sientes. Porque asi se apodera de ti y una vez que llega te será dificil escapar de él.

A la salida ella se acercó. Le dio un abrazo de esos que no te sueltan el alma nunca. Se saludaron normal. Hablaron muy poquito. El tiempo era corto ella llevaba mucha prisa pues sus padres la esperaban y no era costumbre ella tardar en el camino.

Se tomaron una fotografia y alguien la vino a buscar. Se marchó como si nada. Aunque con una sonrisa de alegria en su rostro. El la miraba mientras se alejaba.. veia lo bonita que era. Observaba como el aire y el viento trabajaba a su favor. Era una niña hermosa. Se notaba al hablar. Se notaba en su mirada sincera. Se notaba en ella misma.

Ese dia Héctor comprendió que el corazón y el amar son cosas del destino. Uno no decide como ni cuando, las cosas simplemente suceden porque si. Suceden sin preguntar. En seguida el se marcho de aquel lugar con la sonrisa mas enorme y hermosa que su cara habia expresado jamás. Se notaba lo interesado que estaba.
Se estaba enamorando y esta vez no sabia si estaba en lo correcto o simplemente era cosa de una ilusión.

Lo sierto era que todo lo sentido era bonito. Se sentia bien.

Amar.... es cosa hermosa!!