Capítulo 3

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Idea de: Sabela-Mugiwara

Escrito por: neereab

¡Esperamos que os guste!

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-No me quieres creer, cuando lo hagas podrás romper el hechizo. –sale corriendo-

En ese momento Emma prefiere dejarle ir, ya que parece bastante enfadado. Piensa que como va a creer todo eso, que es imposible. Coge sus cosas y vuelve al trabajo.

Pasaron las semanas, cada mañana Emma acompañaba a su hijo al colegio, después pasaba todo el día trabajando y una vez llegaba la noche, paseaba junto a Killian hasta que acababa de nuevo en su habitación.

Un día cualquiera, el camino del colegio a la comisaria, se pone a pensar si realmente David es su padre. Una vez allí algo dentro de ella hace que entre en la oficina del sheriff y se siente en la silla.

-¿Estas cómoda? –le pregunta David desde la puerta-

-Yo... -sonríe- quería preguntarte algo.

-Tú dirás. –se sienta en un sofá-

-¿Tienes hijos? ¿Pareja?

-¿Y esas preguntas? ¿Que está proponiendo señorita Swan? –ríe-

-No, para nada –ríe- solo que era curiosidad.

-La curiosidad mató al gato. Ni hijos ni pareja.

Ella asiente y le ofrece un trozo de pizza, él acepta enseguida.

-Tú tienes un hijo, Henry, ¿pero pareja?

-Ya te lo dije. –ríe- es muy majo y guapo. Se llama Killian.

-Killian... oh si, el pescador.

-¿Que?

-Es muy majo como has dicho, lo tienen explotado. Muchas veces le dije que renunciara a su trabajo pero está solo y no tiene otro método de conseguir dinero.

-No sabía eso... ¿No le podemos ayudar?

-Si él no dice nada, no podemos. –ella asiente sin rechistar-

-Bueno, voy a volver al trabajo. –sonríe- te cedo tu asiento. –se levanta, sale de la oficina y antes de sentarse coge unos informes del archivador-

Está metida de lleno en el trabajo cuando entra en la comisaría Killian y se sienta en una silla al lado de su mesa y pone una flor amarilla sobre sus papeles. Inmediatamente ella levanta la vista y le ve sonreír.

-Gracias. –sonríe-

-Vamos, quiero que demos un paseo.

-No puedo, estoy en horario de... -mira al reloj- sí puedo. –ríe y se levanta-

Él pone el brazo que seguidamente ella coge y oliendo la flor salen de la comisaría, él empieza a andar dirección al puerto y ella le sigue apoyando la cabeza sobre el hombro de él. Hablan un poco de cada uno y Emma consigue conocer porque está solo, sus padres lo abandonaron y su hermano murió, en cuanto lo explica ella le sonríe triste. Ella le explica que sus padres le abandonaron al nacer en una carretera y que Henry es su hijo y lo abandonó para darle una vida mejor. Estaba claro que él le iba a preguntar sobre el padre, a lo que ella respondió contándole la historia al completo. Cuando acabaron la charla, él como caballero que es, le acompañó hasta su habitación. Los dos volvieron a quedarse en silencio mirándose. Se habían contado realmente como y porque son así. Sus historias que en otras situaciones no les hubieran gustado explicar, pero ellos eran diferentes, se veían el uno en el otro y eso lo hacía más especial.

-¿Quieres... pasar? –ella lo dice insegura por lo que pueda pensar, pero en realidad se muere de ganas porque entre con ella-

-Si. –dice sonriendo-

Una vez dentro él se queda de pie observando la habitación y ella se sienta sobre la cama.

-Es bonita. –ríe-

-No digas eso. –sonríe-

-Me encanta cuando sonríes así. –se acerca a ella- y aún más cuando la provoco yo. –acaricia su mejilla y la besa dulcemente-

Emma le coge de la camisa y le acerca tumbando a los dos sobre la cama. El beso acaba siendo más pasional y ella le muerde el labio. Los dos sonríen y Killian se incorpora un momento para quitarse la camisa. La cara de ella es de sorpresa en cuanto ve esos músculos que se esconden muy bien bajo la camisa. Emma le coge de la nuca volviéndole a besar. Acto seguido, Killian baja sus besos por el cuello de ella, poco a poco quitándole la camisa y besa su abdomen una vez lo encuentra libre. Ella sonríe ante eso, pero a la vez se siente insegura. Desde que estuvo con Henry no ha tenido ninguna relación íntima y tiene miedo a volver a tener algo con alguien. Cuando vuelve a mirar a Killian, él la estaba mirando serio.

-¿Estás bien? –al fin pregunta él-

-Si... solo que hace tiempo que... ya sabes. –sonríe tímida-

-Yo tampoco. –le sonríe- Me iba a casar y la asesinaron, hace 8 años.

-Lo siento... -esta vez es ella quien le acaricia la mejilla a él-

-Por eso mismo. Emma me gustas mucho y quiero que seas la primera y la última. Nunca pensé que podría enamorarme de nuevo y llegaste tú con tu café... -ríe- y me enamoraste como un tonto.

Ella ante eso no puede evitar sonreír y le besa.


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Un hechizo diferente (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora