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Taeyeon.

Luhan se acercaba hacia mi con una flamante sonrisita en sus labios, extendiendo su mano para que la tomara y huyera con él lejos de todo, pero en el momento que intente tomarla, un alto chico con cabello rubio cenizo apareció para hacerlo en mi lugar. Restregándo en mi cara lo felices que eran estando juntos y dejándome a mi con el corazón hecho trizas. Antes de siquiera poder derramar las lágrimas que se formaban en mis ojos una niebla color rosa pastel tiñó todo a mi alrededor, haciendo desaparecer, además, la figura de los dos jóvenes que se alejaban en su burbuja de amor. Esa niebla, que parecía más un enorme algodón de azúcar me reconfortó, haciendo que olvidara la decepción que sentía un momento atras.

Aun con los párpados cerrados deje salir un suspiro de mis labios, no era la primera vez que ese sueño se repetía en esta semana, y no me estaba quejando, pero me parecía raro que se haya vuelto tan recurrente un sueño así. Abrace mi almohada dispuesta a volver a dormir. Una pequeña arruga se formó en mi frente al descubrir que mi almohada era tan cálida, y que desprendía un inusual olor a frutos rojos. Lentamente abrí mis ojos, acostumbrándome a la luz que invadía la habitación. Fueron segundos los que necesite para percatarme de que esta no era mi habitación. Yo no tenia mantas rosadas, eran azules. Además de que mis paredes estaban cubiertas por los dibujos que había hecho y estas carecían de ellos. Me senté rápidamente, causando que un leve mareo me recorriera todo el cuerpo.

Una vez que el mareo se detuvo pude mirar detenidamente a mi al rededor y así recordar donde estaba y el porque mi almohada era tan sorprendentemente cómoda: 1. Estaba en la casa de Sunny, y 2. No era mi almohada. Era Tiffany y estaba acostada sobre su pecho. Sentí como toda mi sangre se iba directo a mi rostro y orejas, agradecí al cielo que nadie estuviera presente para ver tal cosa, pues estaba segura que en estos momentos, los tomates envidiarian el tono rojizo de mi piel. Para quitar el sonrojo de mi rostro decidí mirar a mi alrededor.

Ya con la luz del día iluminando la habitación pude notar la gran cantidad de color rosado que me rodeaba, no eran solo las paredes, sino los muebles y accesorios que había en diferentes tonalidades de rosa lo que daba la sensación de estar dentro de un algodón de azúcar gigante. No pude reparar en eso la noche anterior, pues estando todo en penumbras apenas podia ver lo que estaba frente a mis narices. Como un flash en mi mente, la imagen de mi amiga la castaña apareció. Ella estaba tan enferma, ¿Habrá mejorado con el paso de la noche? Gire mi rostro a la izquierda para poder verla. Yacía dormida profundamente, y esta vez, sin rastros de la pesadilla de anoche. Alargue mi mano hasta tocar su frente, ahora se encontraba tibia. Ya no hervía, y eso me hizo dar un suspiro de alivio. Nunca pense que eso seria suficiente como para despertar a la chica acostada a mi lado, que al instante empezó a parpadear, como enfocando lo que veía, y eso, era yo.

The Best Friend Of My Best Friend. » [Taeny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora