capítulo 3.

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Capítulo 3.

Salgo de mi nuevo trabajo con 50 libras en el bolsillo y con toda la tarde libre. Así que guardaré 20 libras de ahorro y las otras 30 las invertiré en algo bonito para la casa. Voy a visitar Oxford street que está lleno de tiendas maravillosas.

Salgo de la estación y me topo con una enorme calle gris, hay mucho tráfico y no se que dirección coger. Elijo seguir todo recto con forme salgo, empieza a lloviznar y no tengo paraguas. En una tienda de souvenirs los tienen en la puerta, elijo uno que no parezca muy de turista pero es casi imposible, todos llevan un "I love London" o la bandera inglesa. Entre todos hay uno negro mas discretito que lleva escrito "Good save the queen", por 3 libras me lo llevo.

Abro el paraguas y sigo con mi camino, en mi pueblo si llueve todo el mundo se resguarda en las casas como los caracoles, pero aquí la vida no se detiene por cuatro gotas, es lo habitual.

Al final de la calle hay una gigantesca tienda con un letrero enorme que dice "Primark", me llama la atención y entro.

Me sorprende la cantidad de gente que hay, las prendas se apelotonan unas con otras y los precios son de escándalo. Subo unas escaleras mecánicas y entro en una sección dedicada al hogar, encuentro unas mantas de coralina suaves y esponjosas de muchos estampados, ¡solo cuestan 4 libras!Elijo la de estampado de leopardo a lo Amy Winehouse .Cargo con la manta hasta un lugar donde hay tazas de desayuno chulísimas con cup cakes pintadas en la porcelana, el precio de 2 es de 2.50 libras, estás también se vienen conmigo .Una dependienta de la tienda me observa y me tiende una bolsa de tela grande con el nombre de la tienda.

-¡Gracias!

-Así irá más cómoda.

Meto las cosas dentro y veo que se va a desatar el ¡cataclismo! Me gasto la friolera de 37 libras en muchas cosas para mi casita, que va adoptar el calificativo de hogar en cuanto ponga todo allí.

He estado más de dos horas en esa tienda y mi mente me amenaza con volver otro día esta semana.

Un nuevo día comienza, ésta noche he dormido con mi nueva manta y me he sentí muy arropadita y además la he pagado con el sudor de mi frente, doble satisfacción.

Me sirvo un café con mi nueva taza y tocan el timbre.

-Soy Giana!

-Sube.

Mi amiga viene presa de la intriga por saber como me fue el primer día de trabajo.

-¡Que taza tan bonita!

-La compré ayer en Primark.

-Veo que ya has conocido el terror de las tarjetas de crédito, todo es tan barato que coges muchas cosas y al final la cuenta se dispara.

-Bueno solo gasté 37 libras y gané 54 así que me lo podía permitir.

-Ósea que te pagan al día.

-Si y los viernes se reparten las propinas.

-Cuidado con eso que al final vas gastando lo que llevas en la cartera y a final de mes estás pelada.

-Noooo, mira-le enseño una preciosa hucha que compré ayer en la tienda mágica.

-Aquí metí el resto, no hay de que preocuparse.

-Deberías abrir una cuenta de banco.

-De momento me administraré así, más adelante ya veremos.

Comienza otro día como población activa en Londres. Hoy me visto con un jersey de cuello vuelto de Bambi que también compré en Primark.

-Vaya estilo tienes Nela!-dice Salim

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