Capítulo 4.

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Capítulo 4.

De vuelta a Covent garden saco el libro de 'Atrapada’ de mi bolso, el viaje en metro no es muy largo pero me dará tiempo a leer un capítulo más o menos.

"Cuando quise irme, Paolo me agarró del brazo me acercó bruscamente y me presionó contra su pecho. Podía sentir el latir de su corazón y su respiración acelerada. Acercó sus labios muy cerca de los míos y su abrasador aliento quemaba los míos, quiso besarme, pero me zafé de su comitiva. Mientras andaba aceleradamente me sentí de nuevo viva."

Así terminaba el capítulo y yo también salí acelerada del metro pensando que esa mujer era yo y que Nathan era el protagonista de esa escena.

-¡Hola Salim!

-Hola Nela, tan guapa como siempre.

-¿Sabes qué eso podría considerarse acoso?-Salim me miró asustado-¡Es una broma tonto!

Su gesto se relajó.

Me puse el uniforme y me miré en el espejito del baño. Ahora si que no estaba tan guapa, ¡dichoso gorrito!

A las once y cuarto llegaron los primeros clientes , e inconscientemente buscaba en la calle con la mirada , la aparición de Nathan.Pero durante las dos horas que duró el caos matutino no apareció , y me sentí absurdamente defraudada.¿Qué significaba todo esto? Yo no era así.

Antes de marcharme me dispuse a reponer la cámara de bebidas y cuando me dí la vuelta,Nathan estaba sentado en la misma mesa de ayer mirándome en silencio.El corazón me dio un vuelco pero aguanté la compostura.

-Vaya Caramelo hoy no te han dejado salir a comer a tu hora.

-Morena no hay nadie que me prohíba nada, la cosa es que quería verte desocupada.

-¿A mi, y que te hace pensar que yo también?

-No estoy hablando de ti, a ver si la chulita vas a ser tu.

-Siento decirte que mi turno ha terminado, si quieres comer algo Salim te atenderá.

Y me escabullí del momento como gato al agua.Me entretuve en el baño con la esperanza de que al salir el ya no estuviera allí.

-Nela ¿que tienes con ese tío?-me dijo Salim cuando salí del baño.

-¿Con quien?

-Venga no te hagas la tonta, con ese que has llamado Caramelo.

Efectivamente estábamos solos, Nathan se había marchado.

-Nada es un pesado, no le he tratado fuera de aquí y tampoco tengo la intención.

Por alguna extraña razón Salim se sintió aliviado.

-Nela, si me hace falta que vengas el sábado por la noche ¿vendrás?

-Claro sin problema.

-Pues entonces te veo mañana a las 6, y por la mañana puedes estar libre, ése día no hay oficinistas y la mañana es tranquila.

-Gracias Salim, hasta mañana a las 6.

Otra jornada terminada y con la sorpresa de que ese chico tiene la intención de volverme loca.Me pregunto que haría Susseta, la protagonista del libro.Estoy deseando llegar a mi casa y seguir leyendo el libro....o podría pasarme por Oxford street a comprar algunas cosas para mi apartamento. Puedo hacer las dos cosas y leer en el metro.

Vuelvo a casa con algunas cosas para la casa y unas camisetas para mí. Hoy no he gastado tanto como el primer día pero debería hablar con Salim y que me pagara semanalmente.Hoy hemos repartido las propinas y me han tocado 40 libras más de sueldo. Hoy podré meter 74 libras a la hucha! Ya sabéis que he gastado 20.

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