Capitulo 4. Ella.

10 0 0
                                    

Ella:

Parecía un sueño, llegamos a la habitación y entre risas y muecas de asco vimos una casa del árbol a la que teníamos muy fácil acceso, entonces sin esperarlo inicie a escalar hacia ella.

En ese instante pensé en que todavía no sabía su nombre, entonces le dije como me llamaba estrechando otra vez mi mano, "Tobías" me dijo con una voz que me volvió loca, y antes de poder reaccionar, lo tenía a menos de un centímetro de mis labios, entonces, el deseo fue mayor a todo, y terminamos fundiéndonos en un beso apasionante.

No estoy muy segura que paso en el medio, solo recuerdo haberme despertado unas horas más tarde apoyada en su hombro mientras él me hacía mimos en la cabeza. "¡Hey! Buen día bella durmiente" me dijo plantándome un beso en los labios como si fuera lo más normal, sonreí un poco desconcertada y me incorpore al mismo tiempo que él lo hacía. Nos miramos y un rayo de sol entraba por la ventana, estaba amaneciendo, nos acercamos al pequeño cuadrado que había y miramos al sol salir. Él me tomaba por la cadera, y me hacía sentir extrañamente cómoda apoyada en su pecho. "¿Te llevo a casa? Casi son las seis" exclamo con voz desganada y sin animo. "Te llevo, si prometes no vomitar mi auto", me eche a reír "Nunca voy a vomitar a causa del alcohol, se controlarme, ¿y si vamos a desayunar?" propuse divertida. Asintió con una sonrisa de oreja a oreja.

"Vamos, bajemos" y tomándome de la mano comenzamos el descenso con cuidado, todavía estábamos algo mareados por el alcohol.

Tenía un auto blanco, un modelo que yo desconocía pero que era típico de adolescentes, intento arrancarlo pero no pudo, lo hizo unas tres o cuatro veces hasta que me ofrecí a empujar y acompañando una carcajada me beso y salió del auto gritándome indicaciones. "Pon el pie en el acelerador y no lo sueltes, cuando el auto avance sigues y yo corro a subirme" "¡¿Qué?!" exclame horrorizada pero antes de que pudiera negarme, estaba apretando el acelerador y moviendo como loca la palanca de cambios.

"¡Arrancó!" empecé a gritar intentando ir despacio para que Tobías pueda subirse, pero entonces empecé a darme cuenta de que yo estaba manejando, y no tenía idea de cómo hacerlo, había manejado un par de veces, pero estaba semi ebria y sin licencia, ¡esto era una locura!

"Bien", dijo "Levantate pero no dejes de acelerar y no sueltes el volante, pasare por abajo tuyo y ahí hacemos el cambio".

Seguí sus instrucciones y quede sentada sobre él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 21, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Él & EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora