Capítulo 2: Ella.

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Ella:
No sé si era la cantidad de alcohol en sangre y las ganas de bailar, pero cuando mis amigas decidieron abandonar la fiesta por ser aburrida, yo me divertía más que nunca, entonces decidí quedarme, ya encontraría alguien que me alcance, o volvería caminado, la fiesta era apenas a unas cuadras de mi casa y era un barrio seguro.
Iba por mi sexto vaso y ya empezaba a sentir un cosquilleo en la lengua que me causaba gracia, si alguien viera la escena creería que estaba drogada.
Muchas chicas empezaron a ir y venir con chicos, y yo seguía en mí mismo punto bailando. En una esquina había unos chicos jugando beer-pong, una chica tomaba de un embudo más allá, parejas haciendo de todo en los sillones, vidrios rotos, música al máximo, alcohol por todas partes y una nube de humo de todo tipo de tóxicos; la fiesta era un completo descontrol. Sin contar que había unas doscientas o trescientas personas desparramadas entre la casa y el jardín.
Empezaba a aburrirme cuando lo vi, estaba acercándose a mí, intente no mirarlo para parecer interesante, pero me vencieron las ganas de mirarlo, y fue entonces cuando vi que se alejaba. La versión sobria de mí, no hubiese hecho nada, pero ahora empecé a caminar hacia él, cuando me vio se detuvo, lo que me dejo a unos dos metros de él, así que pude mirarlo bien. Sí, me encantaba. Tenía el pelo negro y unos ojos que no dejaban de mirar los míos, tenía una remera por la que se asomaban unos increíbles bíceps, no eran bíceps de físico culturista, pero podrían levantarme sin problema, eran perfectos. Tenía unos jeans oscuros y unas converse igual que yo.

Me acerque para eliminar un poco el espacio en medio y le tendí la mano. "Mucho gusto" dije con una sonrisa que el devolvió cuando nuestras manos se tocaron.

Él & EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora