No puedo creerlo

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Narra Alyssa:

Sonó el despertador, como todas las mañanas, me desperté y recordé que Ethan y Jess ya estaban en Nueva York.

5:30 a.m. "Eli tenía su reunión a las nueve, tengo que llamarla". Pensé.

—¡Aly! —dijo al atender.

—¿Estas ocupada? —le pregunté temiendo interrumpirla.

—No... Matt me está llevando a la reunión de Youtube. Más bien su chofer me está llevando.

—¿Qué tal Ethan y Jess?

—Todo bien, pero apenas hablamos. Estaban muy cansados y nos dormimos apenas nos vimos... ¿Qué tal el show de anoche?

—Genial, como siempre. No podría pedir nada más —dije sonriendo de oreja a oreja.

—¡Me alegro mucho por ti, amiga! Lo siento... tengo que dejarte que estoy a unos minutos...

—No hay problema, cuando tenga unos minutos libres te llamo.

—¡Adios!

—¡Adios!

Narra Eli:

—Mucha suerte con tú entrevista... y siento no poder escucharla.

—Ya saldrá en todos lados —dijo sonriendo—. Suerte con tu reunión —dijo dándome un beso en la mejilla antes de bajar.

Había muchos fans en la puerta, con los que me tomé foto e hice autógrafos.

—¡Haz un video con Jess, ahora que esta devuelta! —me dijo uno mientras le firmaba un autógrafo.

—¡Es una buena idea! —le dije con una gran sonrisa.

Entré, y como siempre, llegué antes. No había ninguno de los chicos que conocía. Me senté en el hall principal del edificio, y no dejaba de pensar en la noche anterior.

El pijama de Des me quedaba incómodo, por lo que Matt se ofreció a darme su camiseta, y con ella dormí toda la noche.

Dormí en medio de Ethan y Matt, y dormí comodísima. Supongo que el estar con él lo hace de esa manera.

De todas formas se sentía extraño. Sentía como si estuviera durmiendo con un hermano menor, que tuviera que proteger y cuidar. Ese es el problema, lo amo, pero nunca lo veré como novio.

—Elizabeth —me llamaron.

—¿Si? —dije despertándome de mis sueños.

—Soy su nueva representante... ¿me recuerda?

—Oh si si, lo siento —dije acercándome a ella para saludarla.

Julie era mi nueva representante, le había pedido a Alyssa que me consiguiera una buena representante, ya a estas alturas necesitaba una.

Narra Olivia:

—Si queremos encontrar un buen lugar en el estadio deberíamos estar allí a las dos de la tarde —le dije a mi amiga por teléfono.

—¿A las dos no es muy pronto? —me respondió.

—¡No! He visto en el club de fans que comenzaran a ir a partir de las tres de la tarde... Hazme caso, ven para aquí a las doce y media, almorzamos y nos vamos.

—Bueno... —dijo en tono cansado.

Eran casi las seis de la mañana y no había logrado dormir por la noche. Por fin hoy vería en concierto a Alyssa Mitman. Era su fan número uno desde que salió a la fama. Bueno, quizá no número uno, porque alguien me ganó e hizo primero su club de fans de Los Angeles.

The taste of fameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora