Vendí Mi Alma Por Tí

El dia en que todo cambió.

Cubrió de nuevo sus oídos con las manos y cerró la puerta de su habitación dejándose caer tras ella, una lágrima callo por su mejilla muriendo lentamente en sus labios; pero esta solo dio inicio a las demás que calleron y rodaron una tras otra. No quería volver a llorar, no más, se oculto en su cama bajo las cobijas, en medio de la oscuridad que la invadía tentó por debajo de la almohada asta encontrar aquellos viejos audífonos, aquellos que habían sido testigo de tantas lágrimas y sonrisas, aquellos con los cuales podía desconectarse por completo del mundo y volar a otro, aquellos que tanto cuidaba y a los que ahora guardaba un poco de resentimiento, habían sido regalo de su padre, aquel con él que ahora su madre peleaba por teléfono, hacia dos meses atrás que los había abandonado, dos meses en los que no había sabido nada de él, sabía que él estaba bien gracias a las constantes peleas que escuchaba de su madre; pero, ¿por qué aquel hombre no se comunicaba con ella?, ¿sería acaso que no le importaba?. Entre las cobijas se encontraba su reproductor de música al cual conecto los audífonos, la pista se hizo escuchar, subió el volumen al máximo para así no escuchar nada más que aquellas hermosas voces, su corazón palpitó con fuerza y una sonrisa se hizo  presente en su rostro, tomó aquella
maltratada pero muy apreciada fotografía, estaba arrugada y tenía rastros de que había sido humedecida anteriormente, siempre la llevaba consigo para donde quiera que ella fuera, de cierta manera aquel chico le daba fuerzas para seguir, no lo conocía en persona ni mucho menos él a ella es más, él ni siquiera sabía de su existencia y viviendo al otro lado del mundo dudaba que llegara a enterarse; pero, eso no importaba, para ella él era especial y bastaba con éso.

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-No puedes hacerme esto- se aferraba a la espalda de aquel hombre- Piensa en tus hijos

- Sabes que esto se acabó hace mucho tiempo, ellos ya no son unos niños y por eso es que me voy - se zafó del agarre de su mujer

-Pero que pasará con Nicole?- tomó su mano para evitar que se fuera- ella...

-Ya basta!!! Sabes que ella es la razón por la cuál me case contigo y desde entonces lo único que haces es chantajearme con ella - los ojos de aquella chica que espiaba por la puerta se cristalizaron, su padre al que tanto amaba ¿la consideraba una carga? - Hasta cuando acabarás con esto

-como puedes decir eso, ella es tu hija!!

- Y la amo como no tienes idea, eh pensado en ella todo este tiempo, pero es hora de pensar en mi, en mi felicidad y esa no está junto a ti, si no fuera por Nicole hace mucho que me abría largado- tomó dos maletas que tenía a su lado y abandono la habitación......

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Un fuerte portazo hizo que despertará de aquel sueño o más bien pesadilla, desde aquel día todo en su casa había cambiado, ya no había paz, ya no había tranquilidad, todo eran peleas y gritós, su madre no dejaba de reprocharle que por su culpa su padre se había marchado, ¿dónde estaba esa madre que todos los días le decía cuanto la quería?, de nuevo un golpe se escuchó afuera de su habitación, era su madre que de nuevo regresaba ebria y es que hace más de una semana la rutina era la misma, pelear con su padre por teléfono, llorar asta quedarse dormida, salir por la noche y regresar ebria en las madrugadas; la partida de su padre le había afectado bastante, él se había llevado el orgullo y la dignidad de su madre pero sobre todo la unión que había en su familia. No tardaba en sonar la alarma que le indicaba que debía levantarse para ir al colegio así que comenzó a alistarse.

-M-mamá.... Ya me voy -se acercó a ella que estaba tirada en su cama

Muy bien cariño, cuidate mucho ok? - esa hubiera sido la respuesta de su madre hace algunos meses; pero ahora solo tenia que interpretar aquel silencio