Pregnant ↬ [ myg ]

Chapter 3. hit and run

Pasé el examen.Lo confirmé cuando recién recibí los resultados. Nunca había estado tan feliz en mi vida, literalmente quiero salir a dar brincos a la calle y bailar en todas las esquinas.

¿Cómo se pondrá Yoon cuando le diga? ¿Se alegrará al igual que yo? No era boba, nuestra relación dependía de un hilo ahora mismo pero con esto, con este resultado se podía encaminar hacia un rumbo mucho mejor.

Rápidamente saqué mi celular y le tomé fotos a la hoja de resultados y se las envié a mi novio. Es probable que ahora esté ensayando alguna de sus presentaciones, pero no importa, sólo quería ver su respuesta.

¡Es un día tan genial! pensé. Había conseguido un trabajo en un restaurante donde la paga es buena y había pasado el examen para el ingreso a la universidad, mi bebé es una cosita saludable, lo que significa que la suerte está de mi lado y todo permanecerá bien por un tiempo.

Mi celular comenzó a sonar. El nombre de "Mi yoon" relució en toda la pantalla y sin dudas contesté.

—Hola—Estaba tratando de ocultar mi felicidad a toda costa—¿Viste mi mensaje?

—Sí—Escuché que rió—Lo hiciste muy bien, estoy orgulloso.

—¿Estás contento?—Pregunté mientras jugaba con la manga de mi blusa—Lo hice sólo por ti, bueno, por los dos. Pero, supongo que me diste el último empujón que necesitaba.

—Debí de tirarte de un precipicio desde un principio—Reí acompañado de él—Lo estás haciendo bien hermosa, estoy muy contento. ¿Cómo debo premiarte?

—Mmm—Hice como si estuviera pensando—Sólo ven rápido, necesito tenerte conmigo. Te extraño, Yoon.

—Yo también—Sonreí al imaginármelo en persona desviando su mirada o riéndose para evitar demostrar que estaba avergonzado—Posiblemente hagamos menos conciertos por lo que estaré pronto.

—Eso espero—Mi felicidad se esfumó por un momento al recordar el pequeño detalle que crecía dentro de mi. Mire mi estómago todavía plano debido a los pocos meses y resoplé. Mis manos sudaban, y una sensación de sed invadió mi garganta—Yoon, cuando llegues aquí...Tenemos que hablar.

—¿Mmh? ¿No puede ser por aquí?

—No. Esta vez...Esta vez quiero hacer las cosas bien, a pesar del resultado—Dije con un poco de dificultad.

—De acuerdo. Sí. Está bien—Se escuchaba un poco aturdido—Han, me tengo que ir. Trataré de llamarte más tarde, ¿Sí?

—Sí. Está bien—Respondí con una tímida sonrisa, aunque no pudiese verme—Te amo.

—Yo también—Y colgó la llamada.

***
Era mi primer día en la universidad. Estaba nerviosa, muy nerviosa. Pero por suerte, pude encontrar la sección rápido y entrar al aula a tiempo. No había llegado el profesor, sólo unos cuantos alumnos. Algunos estaban reunidos en grupos y otros estaban usando sus celulares o leyendo. Me senté en una de las filas de atrás y saqué mi teléfono para revisar las notificaciones.

Abrí la mensajería para revisar los mensajes, no tenía uno solo de Yoon. Suspiré y bajé la cabeza apoyándola en mi pupitre. Sólo he estado hablando de mí y de mí pero ni siquiera le he preguntado como se ha sentido. No he hecho nada para que se sintiera bien, ¿Qué le aportaba? Muchos dolores de cabeza, problemas y más problemas. Y ahora, con esta pequeña sorpresita que llevo dentro sólo sumará una razón más para dejarme a la lista.

No soy buena en esto. Se me ha hecho difícil vivir. Todo el mundo me abandonó cuando lo consideró necesario y tal vez por eso me acostumbré a huir cuando alguna situación la catalogaba como imposible. Muchas de las peleas con Yoon eran por esa razón. Huía de todo, no afrontaba nada aunque supiera que era mi error. A veces tiendo a culpar a otras personas de mis desgracias sólo para ocultar el hecho de que, soy incompetente. No sé hacer nada. Y tampoco sentía las ganas de hacer algo.