Pregnant ↬ [ myg ]

Chapter 5. you wanted this

La gira había terminado. Volvimos al país apenas anoche y lo único que hice fue encerrarme en mi habitación y acostarme. Mi mayor fuente de desahogo cuando sentía que mi mente me comía era escribir, pero, no tengo ganas ni siquiera de eso. Empecé a considerar mi vida, de cómo la manejaba y sólo fue cuestión de minutos y llegó a mi mente, ella.

Han, con su largo pelo negro que nunca había cortado y sólo lo dejaba así porque me gustaba. Con sus lindos ojos marrones con forma de media luna, su pequeña nariz, la que me gustaba rozar con la mía cuando estábamos a punto de besarnos y sus labios, los dulces labios de Han.

A veces, me daban impulsos de correr hacia ella y decirle tantas cosas...Que me perdonara, que me quedaría con ella para siempre, que estaríamos juntos pase lo que pase. Pero por otra parte, estaba convenciéndome de quedarme aquí.

No sabía que tiempo del día era, si hacía calor o hacía frío; yo sólo quería estar en los brazos de una persona, pero mi egoísmo es más grande, mis sueños son más grandes.

Mi celular, que se encontraba bajo la almohada comenzó a vibrar. No tenía intenciones de tomarlo, no quería. Era muy probable que fueran los chicos intentando de que saliera de mi cueva porque no encontraron la forma de entrar, no se atrevían a tocar mi puerta. Fueron previamente amenazados, en pocas palabras.

Sin embargo, la curiosidad por ver quién era me ganó. Tenía la esperanza de que fuese ella y si era alguno de los chicos, que estaba casi seguro; simplemente ignoraría la llamada. Pero fue totalmente diferente, era un número que no tenía registrado.

—¿Quién es?—Dije cuando conteste, la persona detrás del teléfono no decía nada.—Colgaré entonces.

—¡No! Espera—Duró unos segundos en silencio—Tal vez no te importe, pero Han Eul te necesita.

—¿Qué le pasó?—Mi corazón latía rápido como si fuese a salirse y de repente, el miedo me invadió.

—Se desmayó—Contestó la chica—Creo que necesitabas saberlo, después de todo era tu novia.

—¿Pero está bien? Quiero decir, ¿Que dicen los médicos? ¿Es grave?

—Sí, está bien. Sólo que su anemia es grave, ya sabes. Le recetarán más vitaminas y tendrá que comer mejor y también debe de venir al hospital a que le inyecten más hierro. Está muy débil, eso es todo.

—Entonces, no hay necesidad que vaya—Concluí. Jamás en mi vida había estado arrepentido de decir algo. La muchacha rió, hasta que finalmente decidió responder.

—Eres peor de lo que pensaba, debió de hacerme caso. Irse con parte de tu dinero y olvidarse de ti cuanto antes fue una mejor opción—estaba estático ante sus palabras—Me encantaría saber qué dirían las fans cuando se enteren de que su ídolo, su adoración es simplemente un patán de primera.

—¿Me estás amenazando?—¿Y esta quién es?

—Sí. Lo hago. Si no vienes, contaré todo. Tengo las pruebas, tú decides, raperito.

—¿Dónde es?—Empecé a levantarme de la cama y a cambiarme de ropa.

**
Después de que -creo- la amiga de Han me diera la dirección tomé un taxi hacia el hospital. Fui a la recepción principal preguntando por Han y luego me indicaron donde estaba. Era en el quinto piso y, cuando me subí al ascensor sólo pensaba en qué iba a decir cuando la viera de nuevo.

Un, ¿Hola qué tal? ¿Cómo estás? y luego otra golpiza de su parte porque realmente la necesitaba. Quería que mis plegarias fueran escuchadas y que el ascensor se cayera y me asesinara, así como en las películas de horror que Ho Seok lloraba al ver.