LOS HERMANOS OGIWARA

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  CAPITULO 1º
Los Hermanos Ogiwara



"...ángel resplandeciente
No pude ver
Las oscuras intenciones
Que sientes por mi
Ángel caído
Dime por qué
Cuál es tu razón
Para lastimarme ante tus ojos"


Angels .... Within temptation



Mi nombre es Tetsuya, tengo 16 años, y ni siquiera sé a quién me parezco de mi familia, puesto que no tengo rasgos de ninguno. Mis ojos son azul cielo como mi cabello, piel blanca como la leche y aspecto de niña. ODIO ESO! Ser tan delicado en figura como una mujer es algo desagradable.....al menos para mí.

Provengo de una familia algo disfuncional....por así decirlo. Mi padre es un tipo bastante amable... algo introvertido pero buen padre. Casi siempre está de viaje por su trabajo y de los 7 días de la semana, es posible que solo lo veamos 1. Por otra parte está mi madre.... Una mujer que me da miedo. Alguien que, a pesar de yo ser su hijo, me ha dicho de frente y sin miramientos que soy un estorbo, que no sirvo y que desearía que jamás hubiera nacido. La verdad esa mujer jamás me ha querido... y bueno, cuando era niño me afectaba......hoy en día ya todo da igual; por último, esta Daiki......mi hermano, él es todo lo contrario a mí. Es muy alto, más de 1.90 creo; a comparación de los 1.65 mios. El se parece a papá; moreno de rasgos masculinos marcados, ojos azules índigo, casi eléctricos. Es la estrella del equipo de Basket en su universidad. Con una personalidad arrogante y a la vez cautivadora para las chicas. El hijo ideal. El orgullo de mamá y papá.

...pero por otro lado...qué puedo decir de él...
La verdad mis sentimientos hacia él están mezclados entre amor y temor..... y he de tratar de explicarlo de la mejor forma.... Pues de verdad estoy demasiado...

Sí, demasiado...

Esto es confuso.

Cuando era pequeño, mamá muchas veces me dejó de lado, sin comida ni cuidado... a veces dormía empapado en el pañal y otras veces sucio y hasta enfermo. El primer recuerdo que tengo es a mi hermano preparándome la comida o leche..... bañándome como si yo fuera su hijo. Dormía con él en su cama abrazados, y era él el que me brindaba amor...

No fue extraño para mi, entonces, cuando sus manos comenzaron a tocarme y acariciarme más allá de lo que debe un hermano... tampoco fue sorpresa para mí, sus besos y arrumacos. Para mí era la forma en que él demostraba que me quería y la verdad, nunca me molestó.

Cuando cumplí 7 años, mi madre supo que a nuestro barrio, una mujer adinerada había llegado hacía poco a vivir......
Con lo interesada en el dinero que siempre fue, también averiguó que esa mujer tenía dos hijos. Uno de mi edad y otro menor... Fue cuando por fin surtí de ayuda para ella, como objeto a utilizar. Ella estaba tan obsesionada con esto, que me obligó incluso a estar tardes enteras, en pleno invierno, jugando en el parque cercano a la casa de esa mujer....... Sin importar mi salud. Después de todo..... yo solo era un objeto.


Siempre cuidaba de llegar a casa antes que papá o mi hermano, y me amenazaba para que yo no me quejara ni hablara.... El único que pareció sospechar algo, fue Daiki....... Me conocía tan bien, que cuando comencé a enfermar.... Una tarde nos siguió saltando sus clases y ahí fue cuando nos descubrió...

MONSTRUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora