-el señor Bennet los espera-
Aquel hombre de traje negro nos dirigió hasta una oficina dentro de la casa.
Vi a Matt escribir en su teléfono y supe que esa era la señal para los chicos.
-Señor Bennet, el señor Fontana ha llegado- anuncio el anciano que iba frente a nosotros.
-Hazlos pasar que esperas, Luigi- se escuchó una voz ronca del otro lado de las puertas.
-Si señor- salió y nos miró- Pueden pasar- asintió con la cabeza y se hizo a un lado dejándonos pasar.
-Oh Thiago, querido, hace tanto que no te veía- dijo el viejo decrepito frente a nosotros.
Forcé una sonrisa - Reynaldo- dije con un asentimiento.
- Y su inseparable amigo, Matt ¿cierto?- dijo con una sonrisa mas falsa que el culo de la guarra que estaba en sus piernas.
Matt solo asintió y le sonrió.
-Bien vayamos directo al grano Reynaldo, anota porque no lo volveré a repetir- le dije con arrogancia en mi rostro y veneno en las palabras.
Su ceño se frunció y se quedo callado
-No dejaremos de correr, ni de apoyar a los nuevos, ni tampoco de aportar armas y autos a las empresas, no dejaremos de producir y tampoco de vender- Nos pusimos de pie y fue cuando pude escuchar las llantas derrapar en el asfalto del jardín, también las pisadas.
-¿ Qué esta sucediendo?- preguntó con su cara hecha todo un poema y sonreí con arrogancia.
-No es nada, sólo veníamos por algo que nos pertenecía- Matt salio corriendo y se abrieron las puertas de golpe.
- ¿ Qué mierda sucede allá afuera, Arthur?- pregunto por el intercomunicador ya hecho toda una furia.
- Y por ultimo, Nunca vuelvas a pensar que me uniría a su equipo. Ustedes me dan asco- los chicos entraron corriendo y era hora de irnos.
- ¿Pero qué? Atrapenlos que no se escapen- Gritó Reynaldo.
Los guardias habían sido noqueados momentos antes por los chicos y nos dejaban el camino libre hasta los autos.
Vamos chicos, ¡corran, corran a los autos!- grite mientras la adrenalina se veía en mis ojos.
Subieron rápido a los carros y arrancaron.
Se podía ver como carros, uno por uno salían como alma que lleva el diablo.
Cinco autos corriendo por el asfalto, el olor a adrenalina pura en el aire.Iban lo mas rápido que podían, tratando de esquivar los pocos coches de otra gente que andaban por ahí a esas horas de la noche.
Fuimos bajando la velocidad y llegamos al club.
-Genial, buen trabajo chicos, estuvieron maravillosos- dije al salir del carro.
Todos traían la adrenalina y la felicidad palpada en la cara.
-Hey eso dejalo para cuando ganemos la carrera de esta noche- dijo Robert con un tono divertido.
Me acerque a Liam y a Chase para ver como se encontraban.
- ¿Están bien chicos?- les pregunte al verlos.
Estaban un poco golpeado pero eran pasables.Ambos asintieron con la cabeza y me dieron las gracias.
-Oye Thiago, vamos la carrera ya casi va a empezar- Bryan me hizo un gesto con la cabeza para que fuera con ellos.
Salimos al balcón y toda la acción se podía observar desde ahí.
Max y Richard ya estaban en el punto de partida y ya casi iban a tocar la campana para que los cochea avanzaran.
-Vamos chicos ustedes pueden- gritó Matt y yo reí, decidí seguirle el juego, de paso apoyaba un poco a los chicos.
-Rompanles el culo a esos maricas- grité y los que estaban a mi alrededor soltaron una carcajada -Enseñenles quienes mandan en estos rumbos- volví a gritar.
Luego de eso una chica con traje de ramera se puso frente a los carros para dar la señal de partida junto a l sonido de la campana.
La multitud estalló en gritos y silbidos.
Ahora solo quedaba esperar a que llegarán a la meta.
*** Hi, guys...
*cri cri*
si se que nadie le interesa esto pero buee, he aquí otro capitulo de esta joda 😊 y no olviden votar y comentar si les gustó.
★†★
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Adiction
Teen Fiction-Ven Tommy, te voy a contar una historia sobre dos personas que se amaban mucho- me llamó mi abuelo, me acerque a él y me senté en el suelo al lado de la chimenea encendida. - Había una vez, un chico que vivía junto a su madre en Londres, Inglaterra...