Mi cuerpo se parece mucho al cristal. Es real, pero por fuera. Tu puedes verme y oírme, y yo te veo y te oigo. Cuando me tocas, lo sientes. Yo no lo experimento de la misma manera. Yo no siento. Lo experimento todo a través de una lamina de cristal, y la única manera de atravesarla es poseyendo un cuerpo humano.