Declaracion

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Hinata

Habia terminado la practica de voley, ya era de noche, la luna brillaba como ninguna, el cielo estrellado estaba tan oscuro como las plumas de un cuervo; la noche era perfecta. Estaba un poco frio, pero de todas formas, se persibia en el aire un aroma dulce, como el de la primavera, como el cuando uno se enamora.

Los chicos se encontraban acomando la cancha; el profesor y el entrenador Ukai se habian ido, por que segun ellos tenia algo importante que hacer.

Todos ordenabamos la cancha, kageyama y yo, competíamos por quien recojia mas pelotas, tusikishima y yamaguchi limpiaban el piso con las escobas que les dio tanaka, el cual desaparecio magicente; y por ultimo suga y daichi guardaban la red en el armario.

Kageyama ya iba guardando mas pelotas que yo, asi que comenze a correr para recojerlas mas rapido. Pero ilusamente me tropese con una de ellas y cai sobre el canasto tirando todo lo que habiamos recojido.

--Hinata estupido!!! Tiraste todo!!! Ahora tendremos que recojerlo nuevamente!!! -- dijo el pelinegro molesto y con ganas de ahorcarme.

--Asi es chicos-- hablo Daichi sempai de fondo --recojan todo y cierren cuando terminen-- dijo Suga sempai mientras le daba las llaves a Kageyama, el cual me miraba con una mirada de picardía y odio.

Tenia miedo de lo que me iba a pasar si estaba con el a solas, tal vez me asesinaria a pelotazos, o me estrangularla con sus propias manos. No queria ni imaginarme lo que me sucederia...

Luego de que los sempais se despidieron, comenzamos a recojer con calma, el desastre que provoque. Kageyama se veia tranquilo, pero de vez en cuando me miraba de reojo, y yo me daba cuanta pero no queria mirar, por que me daba miedo; simplemente me enfoque en recojer rapido las pelotas sin caerme nuevamente, por que no soportaria volver a tirar todo, y estar mas tiempo con el aqui.

Cuando me di la vuelta para guardar los últimos balones en la cesta, no encontre al pelinegro. Mire por todos lados para comprobar si no estaba allí, y claramente desaparecio, comenze a pensar que me habia dejado solo para que recojiese todo. Enojado por eso, guarde los últimos balones y comienza a arrastrar el cesto hasta el armario.

Luego de acomodar todo, estaba por cerrar la puerta del armario, cuando recordé que el maldito tenia las llaves.

--Que voy a hacer ahora!?-- pense para mi mismo mientras me rascaba la cabeza tratando de idear un plan, cuando de repente escuche un sonido en la puerta del gimnacio.

--¿Q-quien s-sera a estas horas?--pensaba mientras caminaba hacia la puerta. Al encontrarme cerca de ella me di cuenta que era Kageyama. --¿Pero que esta haciendo? ¿Por que nos ense... creo que esta por cobrar venganza...-- dije internamente mientras temblaba del miedo, pensando en como me estrangularia.

Cuando me acerque a el me di cuenta que no se veia tan enojado, sino mas bien nervioso y solo me miraba un par de veces, pero rápidamente desviaba la mirada.

--Hinata idiota! V-ven un segundo para aqui...--dijo Kageyama tan nervioso como enojado. No sabia exactamente si me estrangularla o primero me torturaria y luego me moleria a golpes lenta y dolorosamente.

--Q-q-que s-sucede K-kageyama?--dije mientras me hacercaba lentamente temblando de miedo y con las manos en pocicion de defenza.

Cuando estaba mas cerca de el me agarro rapidamente de las manos, y me abrazo fuertemente. Estaba en completo shoc, ¿por que esta bestia de 1,80 me estaba abraznado? ¿y por que yome sentía tan nervios y comodo con este abrazo?.

Tengo tanto miedo como verguenza. Siento como mi cara comienza sentirse caliente, mientras el abrazo de Kageyama se vuelve mas fuerte.

Luego de temblar y volver en si a la realidad, logro preguntarle a el pelinegro --K-kageyama ¿Q-que estas haciendo?-- digo tan nervioso que volvi a temblar.

El rey me solto lentamente mientras me miraba a los ojos, estaba tan sonrojado como un tomate. Su mirada era penetrante y nerviosa, pero al mismo tiempo no era normal, podia ver en ella un toque de drulzura con enojo.

Esa mirada se sentia como si alguen enamorado estuviese viendo a esa persona especial. Eso me ateraba, pero mas que miedo era un sentimiento extraño que revolvia tanto mi estomago, como mi mente.

--Hinata...estoy enamorado de ti--- dijo Kageyama sumamente nervioso, sonrojado, y aterrado por que apretaba con fuerza mis hombros, lo cual dolia un poco.

Me sonroje a mas no poder, estaba en completo shoc. Mi cuerpo temblaba, mi cabeza daba vueltas, mi corazon se altero. No sabria como describir esta ecena. Kageyama se me acaba de declarar.

¿Que debo responderle? ¿Por que estoy tan ancioso? ¿Acaso siento lo mismo? Muchas preguntas rondaban mi cabeza.

--Hinata...¿estas bien?-- el rey me toco con suabidad la cara haciendo que vuelva en si de mis pensamientos.

--Eh?...s-sisisisis e-estoy bien!-- me exalte a al darme cuenta que el se encontraba demaciado cerca de mi rostro. --k-kageyama?..estas m-muy cerca...-

--lo se- dijo con mirada fija en mi. Luego agarro mi rostro con ambas manos y lo hacerco a sus labios, dandome un tierno y dulce beso.

No se por que pero me deje llevar. Se sentia tan bien, lo hacia con delicadeza y paciencia. Cosas que no conocia de Kageyama.

Comenzo a besarme con mas pacion y el beso se profundizó. El armador bajo lentamenre sus manos por todo mi cuerpo hasta mi cintura.

Me atrajo mas a el como en un tierno abrazo. Cuando comenzó a acariciar mi espalda, por debajo de la playera.

Me contraje, apretando con fuerza el buzo del rey. No estaba seguro de lo que estaba pasando pero me gustaba.

Al terminar de acariciar mi espalda y soltarme del intenso beso, me also como princesa y me llevo a una pila de colchonetas amontonadas en un rincon del armario.

-- Auch! Oi! Ten mas cuidado!-- dije mientras el pelinegro soltaba en el par de colchonetas con brusquedad.

El armador se coloco arriba mio sin decir una palabra. Me miraba con ojos fijos y concentrados, como si una bestia estuviese por casar a su presa de una sola mordida. --- ¿Q-que vas a h-hacerme?-- dije con miedo al ver lo a los ojos.

-- S-solo dejame saciar mi sed...y luego te dejari ir... por que se que tu no...no importa-- callo y reprocho la última frase que iba a decir el de los ojos azules noche.

Luego de decirme esa ultima frase, volvio a besarme pero esta vez con mas hambre y pasion. Al yo tratar de tomar aire introdujo su lengua en mi cabidad bucal. Recorriendo con ella todo lo tenia a su paso.

Una ilera de saliva chorreaba por fuera de nuestras bocas. Yo dejaba que el pelinegro me guie en todo esto, el jugaba con migo y yo se lo permitia.




Perdonen perdónen!!! D'''': tuve unos problemas tecnicos y la historia se publico mal, pero esto este es el la primera prate por si no lo entienden. ;-; lo lamento soy una distraida Dx!

(Kagehina) Solo Dejame Saciar La SedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora