y ahora?...

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Al salir el sol comenzaron a cantar los pajaros y los rayos del sol entraban poco a poco por las ventanas del gimnacio donde se encontraba la pareja de supuestos tórtolos.

Kageyama estaba abrazado a hinata como si fuese un perro aferrado a su jugete. El pelirojo correspondía el abrazo, escondiendo la cabeza en el pecho desnudo de el pelinegro, mientras babeaba un poco por la cansada noche que tuvo.

Un rayo de sol le dio en la cara a el mas grande lo cual provoco que poco a poco se despertase, observando que estaba abrazado a Hinata. Se sorprendió al ver la tierna cara dormida de el pequeñito enredado en el.

-Que mier!... -se tapó rapidamente la boca para no despertarlo. Su cara se puso un poco roja al contemplarlo, no podia evitar ver esa linda cara adormesida, apesar de que estaba babeando lo veia tan lindo, tierno y tranquilo, como un pequeño pajarito.

Al recordar lo que le izo al pequeño, se sinto sumamente avergonzado, -POR QUE IZE ESO?!?- Pensaba para si mismo- ME LE DECLARE! Y AHORA QUE?! QUE ME RESPONDIO?! NO RECUERDO QUE ME DIJO MIENTRAS LO HACIAMOS, MIERDAAAA- Se insultaba a si mismo por dejarse llevar tanto por su maldito instinto.

El pequeño comenzaba a despertar y el pelinegro no sabia donde meter su rojo rostro. Como podria verlo ahora? Luego de todo lo que hicieron anoche. De lo que le dijo. Lo unico que queria era camuflarse con una pelota. Eso era! Las pelotas! Alli podia esconderese.

El pequeño todo adormilado, se desperezaba mientras el azabache estaba por esconderse entre las pelotas
-AAaaaahhhgggg... Mmm?... Kageyama?...que haces?...- el pequeño con ojos entrecerrados se dirigio al mas alto.

-A-aammm... Estoy... Buscando la ropa. Si eso. - se esuchaba nervioso y dudoso pero al estar tan adormecidido el colorado ni cuenta se daba de las mentiras piadosas

-me traes mi pantalón?... -decia mientras se frotaba un ojo y se sentaba.

Hinata a los ojos de kageyama era la cosa mas linda que podia existir. El sueter de el armador le quedaba bastante grande, lo suficiente como para tapar su intimidad, tenia el cabello revuelto, los ojos semi abiertos y un poquito de baba que escurría por sus labios delgados.

Al sentarse sintio demaciada lubricada su entrada, lo cual le parecio un tanto extraño, se toco para ver que era y que definitivamente ese pegajoso material el cual solia ser blanco, le pertenecía a Kageyama.

-K-kageyamaaaaaaa!!!!!! - gritaba el pelirojo todo sonrojado y un tanto molesto. Aunque mas que nada avergonzado por que el se dejo llevar tambien y no lo dijo que se detuviese antes de que termnase dentro de el.

-Que sucede? -decia tratando de hacerse el que no sabia nada.

-Que pasa!? Esto pasa- gira sus caderas y deja a ver su entrada toda humeda y viscosa del semen.

El tomate de cabello azabache reaparece, sujetando el buzo que llevaba puesto el pequeño y bajandolo hasta sus caderas ocultando ese vergonzo desastre que enseñaba.

-QUE PIENSAS QUE HACES MOSTRANDOTE ASI COMO SI NADA? -

-T-tu hiciste esto! Ahora arreglalo! Y-y para colmo apenas puedo moverme! -

-p-pues... Eso... Ammmm... Es tu culpa! Por! Emm... dejarte llevar y no retarme! -

-Como que mi culpa! Tu me besaste y me hiciste esas cosas! -

Asi discutiernon durante un rayo hasta que escucharon el sonido de la puerta abriéndose.

....-estos chicos... No cerraron nada! Y les dije! -

Los dos se asustaron y rapidamente cojieron sus peetencias y sus ropas. Hinata se movia como podia.

-apresurate... - dice kageyama al ver que se tardaba demaciado y se movia lento.

(Kagehina) Solo Dejame Saciar La SedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora