(Kagehina) Solo Dejame Saciar La Sed

Declaracion 2

Hinata

Mientras recorría toda mi boca, el del pelo asabache me quitaba la remera con lentitud. Con sus grandes y calidas manos me tocaba todo el torso, tanto la espalda como el pecho.

Nos separamos del beso cansados y yo jadeaba un poco. Me miro fijo y levanto mi remera comenzando a lamer mis pezones.

--K-ka...geyama q-que...mnnn-- dije mientras el armador lamia y mordía mis pezones con hambre mie tras con su otra mano comenzo a acariciar mi entrepierna dobre mi pantalon negro.

Junte mis rodillas al sentir la caticia de su mano en mi zona baja ya erecta.

--n-no t-toques demacia..do mmm! -- gemí cuando Kageyama agarro con fuerza mi amigo exitado.

Espera...¿por que catrajos estaba dejando que el maldito y malumorado de Kageyama me estuviese tocando con tanta facilidad? ¡¿y por que me estaba gustando?!

Luego de su declaracion y el beso estaba en un total absoluto trance de amor. Por alguna extraña razón me sentia contento, como si una alegría me invadiera.

Cuando abri los ojos, el rey me miraba fijo con una exitante mirada, y su cara estaba con un leve y tierno sonrojo que me encantaba.

Se separo de mi cuerpo para sacarse el buso color cascaron que llevaba típicamente junto con su remera de entrenamiento.

Al ver el marcado cuerpo de el pelinegro me sonroje demaciado. Sobre sus ropas no se notaba tanto, pero al ver sus abdominales, sus biceps y tríceps y sobre todo sus hombros de armador, me di cuenta que ese era el trabajo de el amor que le tenía al voley aquella engreida persona que se me habia declarado hacia minutos.

Hizo que conectemos miradas nuevamente sujetándo mi colorada y avergonzado rostro. Y me beso nuevamentepero esta vez con mas ternura.

Con una de sus manos bajo hasta mi pantalon, metiendola dentro y tocando con suavidad mi pene.

Yo por mi parte pegaba gemidos aoghados para no parecer una chica exitada.

El rey me saco los pantalones junto con mi boxer. Estaba completamente desnudo...que verguenza...

Kageyama rapidamente miro mi zona baja y se agacho para relamer y saborear mi pene.

--oie! N-no...nnn! Ah! Para!-- gemía entecortado mientras el jugaba con migo.

Levanto rapida y bruscamente mia caderas para tener mejor vicion y facilidad al...estimularme... creo...

--¿Q-que vas a hacer a-alli?-- dije un poco asustado. --Nada... esto servira para que luego puedas sentarte-- me sonroje ante la mirada de picardia y las palabras que me habia dicho Kageyama.

Escarbó en un bolso alado nuesto y saco de el una locion. Esta la volcó sobre mi entrada, me estremecí al sentirla ya que estaba fria.

Luego de eso con uno de sus dedo empezo a esparsir la locion al rededor de mi entrada y con lentirud introdujo uno de sus dedos en mi.

-- A-ah... mn! Nnnh!--contenía gemidos de dolor. Jugo un rato mas con mi inetrada para luego poner un segundo dedo. Coloco mas locion sobre el otro y lo introdujo

--Ahh!... A-ah... Mh!-- gemí con fuerza. El ojiazules me miro con picardía y los empezo a mover.

Cada vez que los movia me davan espasmos, me semi tapaba la boca, creo que ha encontrado el punto. Se sentia genial, pero ko podia decile esas cosas a Kageyama que verguenza.

El gigantón miraba dolorido su entrepierna, alpatecer su erecion le estaba doliendo.

--H-hinata ...no aguanto mas...---saco sus dedos de mi interior.

--¿Q-que? E-espe-era...-- dije mientras el dejaba a la vista su gigante ereccion y la rosaba en mi ano.

Me daba miedo y exitacion tener esa cosota dentro mio.

Kageyama se puso encima mio acercandoce a mi oreja -- Tranquilo hare que lo disfrutes.-- dijo el de Rey mientras yo me sonroje a mas no poder por quellas palabras.

Con lentitud lo comezo a introducir dentro mio.

--Ahhhh! Mnh! A-AH! Kage...Mnh! -- Gemía ante la penetración del armador

Enpujo suavente hasta introduvirlo todo dentro mio. --Hinata....¿estas bien?--dijo acariviando con dulzura mi rostro mientras escurrian unas lagrimas de dolor de mis ojos.

Solo asentí y me abraze con fuerza a la espalda del cabello azabache.

Se movia con lentitud pero igual dolia. No estaba acostumbrado y solo podia aferrarme con fuerza a la espalda del rey para contener mi dolor.

Cada vez sus envestidas eran mas fuertes y descontroladas haciendo que yo no puede controlar los gemidos. Sin damre cuenta estaba arañando la espalda de Kageyama, haciendo que el diera unos leves gruñidos de dolor.

-- AHH! AH! AH! MNH!!! Due...l..MNH! -- sus penetraciones se sentían tan bien como dolorosas .Sentia que en cualquier momento me iva a correr. Mi pene ya dolia y goteaba demaciado.

-- A-ah...Hi...nata...no creo... aguantar mas...m-me vengo...--- dijo el lindo ojisazules abrazandome con fuerza para levantarme y colocarme ensima de el.

Hambos sentados compartimos miradas de canzancio y gemidos de exitacion.

El pelinegro me beso con pacion mientras me tomaba de la cintura.Yo solo conrespindia el beso sujetando su rostro.

Sus envestidas se sentían intensansas no aguantaba mas ya me estaba por correr al igual que el que se sentia como palpitaba en mi interior.

-- Ka-ge..yama...m-me gustas..-- dije entre gemidos. El armador abrio lo ojos como platos y me abrazo con fuerza al darme una estocada con intensidad en la que se corrió dentro mio.

Pegue un ultimo gemido ahogao y me corri junto con el. Clave mis uñas en su espalda cuando senti el calinte seme que recorría por mi interior. Se sentia realmente bien.

Al mirarnos cansados, solo pude darle un tierno beso a mi armador. El se sonrojo a mas no poder, y me bajo con lentitud sacando su miembro de mi interior.

Nos recostamos en las colchonetas y yo me acurruque en su pecho. No dijimos una palabra.

El pelinegro rompio el silencio --n-no sabia que sentias lo mismo que yo...-- se sonrojo levemente.

-- E-es q-que cuando estoy con vos m-me siento nervioso y ansioso...no estaba seguro... pero si se que es algo fuerte lo que siento...-- dije muy avergonzado y sonrojado.

El ray se levanto sin decir nada y recojio su buzo. Yo me sente a mirrarlo algo confundido.

Me agarro con fuerza y con brusquedad me puso su buzo, luego me abrazo y dijo -- Hinata idiota...puedes pescar un resfriado...--

Solo lo abraze con fuerza y escondi me sonrojado rostro en su pecho y asi nos quedamos toda la noche, nos acurrucamos y dornimos, no nos importaba por que al dia siguiente era fin de semana. Asi que dormimos tranquilos y calientes.