The Yellow Neighbourhood.

❝ 𝐓𝐀𝐋𝐊 𝐌𝐄 𝐃𝐎𝐖𝐍 2 ❞

Llegó al frente del gran risco, sentía la brisa marina chocar contra sus mojadas y frías mejillas, escuchaba las olas chocar, sonrió dulcemente.

Un recuerdo de cuando él y Castiel eran pequeños llegó a su mente, ambos estaban en traje de baño mientras se tomaban de las manos, se miraban con una sonrisa y ambos saltaban al agua.

Cerró sus ojos llorosos soltando algunas lágrimas e imagino que delante de él estaba Castiel esperándolo con los brazos abiertos, levanto un pie y se impulsó hacia adelante.

Pero algo, o alguien lo atrajo tomándolo por la cintura.

Cayó con su salvador al suelo, Nathaniel por fin había reaccionado, analizó el risco y vio lo que estaba a punto de hacer, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, su salvador le tapó los ojos evitando que viera el risco, con su otro brazo lo abrazaba manteniéndolo aprisionado, comenzó a balancearse de adelante hacia atrás, le dio un beso en él cuello dejando escapar pequeñas lágrimas.

—¿En qué estabas pensando? —Nathaniel se quedó sin habla al escuchar esa ronca y temblorosa voz; sollozos comenzaron a salir desde el fondo de su garganta al reconocer la voz— Dime, ¿qué sería de mí si te pierdo? —con cuidado le destapo los ojos, no tuvo tiempo de decir nada cuando los brazos del rubio lo estaban rodeando.

—¡Castiel! —con dificultad dijo su nombre entre los incontrolables sollozos, él pelirrojo correspondió al abrazo besándole la nuca, sus ojos también soltaban pequeñas y silenciosas lágrimas.

—Nath, no sabes lo mucho que te amo.

—¡También te amo idiota! —Castiel junto sus labios con desesperación pero de alguna forma dulce, se mantuvieron hacía hasta que el aire fue necesario, mantenían sus frentes juntas, Castiel acariciaba con suavidad el cabello dorado de su amado.

—Ni se te ocurra intentar a hacer una locura contra tu vida como esa... —le dijo de manera seria mirándolo a los ojos.

—Descuida...Encontré mi razón para seguir adelante... —un leve sonrojo se apodero de sus mejillas, el pelirrojo sonrió de costado.

—¿Ah, sí? ¿Cual es?

—Tú.

Un beso fue lo que selló ese hermoso reencuentro.

Siempre existe un rayo de luz entre toda la oscuridad.

𝕥𝕙𝕖 𝕪𝕖𝕝𝕝𝕠𝕨 𝕟𝕖𝕚𝕘𝕙𝕓𝕠𝕦𝕣𝕙𝕠𝕠𝕕
[GOOD END]