Un Sueño De Amor.©® ♡(T.O.P Y TU)♡

CAPÍTULO 12.- ¡Nos Vamos A Casar!

En todo el camino no dije nada, la señora Kim parecía estar muy preocupada, pero no me dijo ni una sola palabra en todo el camino. Llegamos a casa, ya nos esperaba el señor Kim con la comida lista, yo solo decidí con comer, pues con tantas preocupaciones no podía ni siquiera pensar en la comida.

Pase toda la tarde en mi cuarto, sentada alado de mi cama, si hacer ningún tipo de ruido, solo estaba pensando en cómo le haría para seguir yendo a la universidad, como podía ver a mis amigas si estaba pasando esto, mis lágrimas comenzaron a salir. Estaba tan molesta y no con los que me hicieron daño, si no conmigo misma como podía pensar que él podría estar con alguien como yo, una chica ordinaria sin importancia -¡me odio tanto por esto! - repetí y repetí sin cansancio.

Sonó la puerta de mi cuarto, trate de ignorarla, pero siguió sin parar.

– TN podemos hablar— Dice una voz maternal, que venía detrás de la puerta.

Me puse de pie, y traté de limpiar las lágrimas de mi cara, abrí la puerta y era la señora Kim con una cara de preocupación.

– ¿Puedo pasar? — Pregunta la señora Kim.

Acentí con la cabeza, se sentó en mi cama e hizo un movimiento con su mano dándome a entender que me sentara alado de ella, hice caso al acto y me senté a lado de ella. Me veía con una ternura, ella era lo más cercano a una madre que tenía, yo me había encariñado con ella y creo que ella de mí también.

– ¿Qué está pasando TN?, Sé que las cosas no están bien, y no trates de ocultármelo que yo si me he dado cuenta de todo — Dice.

– Discúlpeme, yo no quería traerle preocupaciones ni mucho menos problemas, pero sé que no se lo puedo ocultar (Ocultó mi cara sobre mis manos) — Digo llorando.

– Tu no me has traído problemas, tu haz traído vida a esta casa, cuando mi esposo y yo nos quedamos solos, la casa se sentía tan vacía y llegaste tú, nos contagiaste con tu alegría y tus sonrisas. Pero no sé qué está pasando ahora, con TOP porque que es lo que hiciste para que te traten así — Respondé con voz quebrada.

– Yo no hice nada, solo sé que me enamore de él, pero yo estoy consciente que no soy nada a comparación de él, yo soy un cero...  — Digo pero interrumpe mi respuesta.

– No digas eso tu eres mucho, tus vales mucho por la persona quien eres, tú me has demostrado que hay una gran fuerza en ti, muéstrala ahora, no te dejes vencer pequeña — Dicen dando me un abrazo, y y susorrandome al oído me dijo lo siguiente:
 
– Ya perdí a mi hijo, no te quiero perder r a ti también.

Sus palabras estremecieron mi corazón, haciéndome querer seguir adelante sin que nada me importara, se separó de mí y se puso de pie, tomo mi cara la y la levanto.

– Cual quiera persona que te haga sentir mal, es porque él también lo está y quiere derrumbarte para que él se sienta mejor consigo mismo — Dice dándome una sonrisa y saliendo de mi cuarto.

Me puse de pie, y fui al baño a darme una ducha con agua caliente para relajarme y que mis ojos se desinflamaran. Al salir del baño me coloque otro pijama, no tenía planes de salir ni ganas tampoco.

Me recosté en mi cama, y comencé a pensar en lo que me había dicho la señora Kim, hasta que la puerta de mi cuarto sonó otra vez. Abrí la puerta y me encontré con una gran visita, era mi amiga Jessica, quien había desaparecido todas estas semanas, pero la entendía con su novio y la escuela no tenía mucho tiempo, le dije que pasar y ella entro con una felicidad que hacía que por un momento no recordara en la desgracia que vivía. Jessica se veía también, estaba arreglada y maquillada parecía toda una princesa.