Capítulo 1 - Conociendo a la chica tímida

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Me fije otra vez más en la chica que estaba al fondo de la clase, al lado de la pared. Su cabello marrón y rizo siempre estaba despeinado, y sus ojos marrones se escondían entre la niebla que tenía sus gafas, ya que casi nunca se las limpiaba. Solía venir con un jersey largo de rayas de color verde, rosa y violeta. No sabía si era por que solo se ponía esa mismo jersey o por que tenía un millón cómo esos en su armario. Pero no era eso lo que más me llamaba la atención de ella.

Era una chica muy, pero que muy tímida. No hablaba con nadie de la clase, y si lo hacía, en voz muy baja, y tampoco usaba muchas palabras. Era una estudiante que más o menos se sabía las cosas y que en sus tiempos libres leía o dibujaba.

Por eso, y por algunas cosas más, decidí hablar con ella.
No sabéis cuanto me arrepiento de haberlo hecho. Por que si no, ahora no estaría en este lío.

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-Hola.- le dije a la chica de pelo rizo con una amable sonrisa.

Ella levantó su cabeza del papel de repente y me miró con algo de vergüenza, escondiendo su dibujo al estilo manga de mi, aunque ya lo había visto. No se porque lo ocultaba de mi, tampoco era tan feo.

-Ho... Hola...- dijo con voz débil. Casi no la llegue a escuchar.

-¿Te llamabas Yui, verdad?- ella asintió con la cabeza ante mi pregunta.- Ya decía yo... Veo que estas dibujando.- pude notar cómo un pequeño sonrojo tímido pasaba por sus mejillas.- ¿Es de estilo manga, no?-

-S... Si...- murmuró la chica sin saber bien donde mirar.

-Pues esta muy bien, me gusta como dibujas.- dije con sinceridad.

Justo cuando me respondió "gracias" sonó el timbre. La chica, al oírlo, recogió las pocas cosas que tenía en su mesa lo más rápido posible, las guardó en la mochila y se fue con ella mientras se despedía de mi con la mano.

"Parece maja, aunque hay que sacarle un poco más de conversación." pensé.

Yo también recogí mis cosas y me salí junto con mis amigos del instituto. Espera, retiro lo dicho. No recogí todo, me había olvidado el estuche en clase. Ese fue el motivo por el que le dije a mis amigos que fueran yendo, que yo tenía que volver al instituto para coger el estuche. Ellos estuvieron de acuerdo con ello, y se fueron.

Fui corriendo por las escaleras hasta llegar al piso donde se encontraba mi clase. Estaba a punto de entrar, pero algo me llamó la atención: escuché a lo lejos a alguien hablar. Era la voz de Yui, y parecía estar... ¿discutiendo? No lo tenía muy claro, ya que no oía lo que decía, solo escuchaba su voz, que no sonaba tan dulce como antes.

Confuso por ello, en vez de entrar a clase, fui a donde procedía la voz. Llegue a un aula completamente vacía, excepto por Yui y por la persona con la que estaría hablando. No pude ver desde donde estaba a la persona en cuestión, y no quería que Yui me descubriera fisgoneando.

-¿Que haceis aquí? ¡Que parte de que no os vean no entendéis!- exclamó Yui enfadada.

-Lo siento, mi señora, pero es que hay algo muy importante que tiene que consultar...-

En aquellos momentos estaba intentando  organizar mis ideas como podía. Yui esta hablando con más de una persona de un modo que nunca antes había visto, y una de ellas la llamo "mi señora". ¿Señora de que, si se puede saber?

Cuando estaba intentado la ardua tarea de solucionar la confusión que tenía en mi cerebro, cuando en realidad estaba haciendo lo contrario sin saberlo, todos se quedaron callados por unos segundos. Unos segundos que me asustaron. ¿Y si...?

La puerta se abrió de golpe, y la primera en pasar fue Yui, que me miró entre enfadada y sorprendida.

Si, me habían descubierto.

-¿Que... que haces aquí...?- murmuró. Ya no tenía esa voz autoritaria, había vuelto su voz tímida y débil.

Dirigió su mirada hacia dentro de la sala y estaba seguro de que quería hacer algo, pero no le dio tiempo ya que las personas que estaban allí salieron afuera, por lo que las pude ver, lo que me provoca una gran sorpresa.

Ah, espera, retiro lo dicho de nuevo. No eran personas, por eso me había sorprendido tanto.

Porque delante de mi había dos pandas. No, no dos personas disfrazadas de pandas: yo tenía a dos pandas de verdad delante de mis ojos.

"¿Pero que...?" pensé sin creerme bien lo que veía.

Yui empujó con sus manos a los pandas hacía el salón y les cerró la puerta con demasiada rapidez. Luego me miró cómo si no hubiera pasado nada.

-Yui, esos pandas...- le dije, señalando la sala en donde estaban.

-¿Pandas? ¿Que pandas? ¡No había ningún panda!- respondió Yui mientras ponía una nerviosa sonrisa fingida y miraba a otro lado.

"Esta chica miente fatal..." pensé mientras la veía.

Al ver que no me podía engañar, dejo de forzar su sonrisa y me miró a los ojos.

-Mira chico, te lo diré directamente. Si no se lo dices a nadie y haces cómo si nada de esto hubiera pasado, no te mataré.-

Esa frase me dejó descolocado, sobretodo por que lo había dicho ella. ¿Acaso no era ella la chica que hacía unos minutos la había tratado tan amablemente? ¿Ahora por que quería matarme?

-¿Y como vas a saber si lo digo o no?- le pregunté, solo para ver su respuesta.

-Lo sabré, tranquilo.- dijo con una sonrisa siniestra que me dio un escalofrío.

Los dos pandas salieron del aula. Al principio, Yui les miró con algo de rabia. Pero luego suspiró y se quitó ese sentimiento.

-Venid, anda.- les dijo Yui a los pandas.

Ellos saltaron hacía ella para que les diera un abrazo, y ella lo hizo. Parecía que su enfado con ellos ya había pasado.

-¡Ah, es verdad!- me dijo Yui.- Tampoco lo tendrás que esconder mucho, ya que pronto se enterara todo el mundo. Pero si te enteraran antes de tiempo por tu culpa...-

-¡Estarás muerto!- exclamaron los pandas al unísono y con una extraña alegría.

Yo solo pude mirar a Yui y a sus pandas, aún sin asimilar bien lo que estaba pasando.

-¿Quien eres...?- le pregunté.

Ella río ante mi pregunta.

-¡Soy Yui! ¿No te lo dije ya?-

Sinceramente, no supe que decir ante su "magnífica" respuesta.

-Pero ama...- le dijo uno de los pandas a Yui.- el humano sabe demasiado... ¿Lo mejor no sería...?-

-¿Matarlo...?- terminó la frase el otro panda a Yui, divertido por la idea.

¿Matarme? ¿En que estaban pensando esos macabros pandas? Al pensar que ellos podrían acabar con mi vida, un escalofrío recorrió por mi cuerpo.

"¡No dejes que me maten! ¡Por favor Yui, sálvame!" pensé, rezando para que así fuera.

Vi que Yui estaba pensativa, buscando la respuesta a la pregunta de los pandas.

-Tengo una idea mejor.- dictó Yui con una pícara sonrisa.- ¡Tú seras mi aprendiz!-

La respuesta de la chica de gafas no sólo me impresionó a mi. Los pandas que la acompañaban tampoco se esperaban esa respuesta. Sin embargo, ella no dudó al decirlo. Me miraba decidida tanto al decirlo cómo después.

Así es como conocí a Yui, una chica tan especial como sus pandas, y que llegué a ser aprendiz de ella. Por que no es como parece. Ella...

Es Yui, el ser extraño que va a conquistar el mundo.

¡A conquistar el mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora