¡A conquistar el mundo!

Capítulo 4 - Sorpresas

Yui, mientras me arrastraba con ella, abrió una puerta en la que ponía un cartel con la palabra "Privado".

¿En serio Yui no entendía el significado de esa palabra?
¿O acaso no había leído el cartel?
¡Se supone que no podemos entrar allí! ¡Si ponía eso es por que no estaba permitido!
Pero ella entró como si nada, como si estuviese en su propia casa.

Aunque... no iba tan desencaminado.

Al abrir la puerta, pude contemplar lo que había dentro de ella. Algo que no pensarías que estaría en un cuarto normal.

En primer lugar, aquel lugar era inmenso. No se como hicieron la estructura del edificio, pero aquello era de unas proporciones gigantescas. Pero no era eso lo que más llamaba la atención, aunque era una de ellas.

Lo segundo... es que ese lugar estaba plagado de pandas y unicornios.

Si, como te estoy diciendo. Millones de pandas y unicornios estaban por allí y por allá. Algunos se movían, otros se hablaban mutuamente, otros haciendo el loco y muchas cosas más que no llegue a distinguir.

Ahora si podía confirmar con totalidad que lo de los pandas y los unicornios era en serio. Sin embargo, aquello era tan irreal... me costaba bastante procesarlo...

-Bueno...- me dijo Yui mientras bajaba las escarelas que llevaban abajo, es decir, donde estaban el resto de pandas y unicornios.- Ahora me creerás con lo de conquistar el mundo con estas preciosidades, ¿verdad?-

Quise decir algo, pero sabía que no podía. Lo único que conseguiria salir de mi boca sería un débil balbuceo, debido al asombro que tenía en aquel momento. Como para no tenerlo. Y Yui, viendo mi reacción, se rió. Pero no era una risa burlona ni tenía intención alguna de herir. Era más una risa inocente, como cuando ves algo que te divierte mucho.

Bajamos las escaleras, y todos los pandas y unicornios del lugar me miraron curiosos y sorprendidos, haciéndome sentir muy incómodo. Sin embargo, Yui decidió romper no sólo el hielo, sino el sentimiento de incomodidad que sentía presentándome delante de ellos.

-Queridos míos, este será mi nuevo aprendiz. Si, se que es humano. Pero creedme cuando os digo que es de confianza.- dijo ella mientras me señalaba con la mano.

Tantos los pandas como los unicornios que había allí se miraron los unos a los otros, y empezaron a murmurar. Parecían  estar disconformes con lo que su ama decía.

-¡Venga, venga, ahora seguid con lo que tengáis que hacer!- exclamó Yui, moviendo sus brazos para que dejarán de murmurar.- ¡No os quiero ver diciendo ni una sola palabra más que tenga que ver con vuestro trabajo!-

Todos ellos obedecieron sus ordenes y siguieron con lo que tenían que hacer. Era increíble la capacidad con la que Yui les lideraba. Pero ahora no era tiempo para fijarme en eso.

-Yui, ¿me dirás entonces como le quitastes los recuerdos a mi madre?- le pregunté.

Ella me puso una sonrisa pícara y empezó a caminar hacia delante. Yo la seguí, esperando su respuesta.

-Simple. Con poderes.-

Me quede algo impactado con la respuesta. Era obvio que eso no era suficiente y que necesitaba más explicaciones.

-Veras...- suspiró Yui.- Cada uno de estos unicornios tiene un poder distinto. Ninguno tiene un mismo poder. Pueden ser parecidos, pero no iguales. Sin embargo, tienen un pequeño inconveniente.-

-¿Y cual es?-

-Fácil. Ellos tienen el poder, pero no pueden utilizarlo. Solo se le pueden transmitir a otros seres para que estés los utilizen. Y aquí es cuando entran los pandas.- dijo mientras señalaba a los dos pandas que tenía en sus hombros, los que la habían acompañado durante todo este tiempo.- Ellos canalizan el poder de los unicornios y lo utilizarán.-

Después, Yui se quedó mirando algunos segundos callada, mirando al frente, como si estuviera viendo algo que los demás no podían ver.

-¿No es genial?- murmuró Yui maravillada.- Hacen el equipo perfecto. Los pandas no tendrían poderes sin los unicornios, y los unicornios no podrían dar sus poderes si los pandas no estuvieran aquí.-

Pues si, era verdad lo que decía. Parecía que sus existencias estaban entrelazadas, como dos partes de una misma alma. Si una parte se iba, la otra se sentiría vacía, y viceversa.

-¡Bueno! Después de la explicación, quiero hacer unas presentaciones.- exclamó Yui, mirando a los dos pandas.

-Espera, ¿tienen todos un nombre?- preguntó extrañado.

-¡Claro que si! ¿Como no lo iban a tener?- me preguntó Yui, sintiéndose algo ofendida.

Me quedé callado después de eso. En verdad si tenía razón. Al fin de al cabo, eran seres vivos, como nosotros, y tenían derecho a un nombre.

-Estos son los únicos pandas que hablan el idioma humano, y en los que más confianza tengo. El es Pandi-Fu...- dijo señalando al panda que se encontraba en su hombro izquierdo.- Y ella es Kuro.- y después señaló su hombro derecho.

Luego, paró de caminar de golpe, y yo me choque con su espalda. Me disculpe con ella y luego miré al frente. Delante mía había tres unicornios que se acercaban a Yui alegres: una, de color blanco y gris; otra, de color negro y turquesa; y la última era de color negro y verde. Todas ellas miraban con una sonrisa a mi ama, hablando con ella en un idioma que no llegue a comprender. Yui también se quedó hablando con ellas en el mismo idioma, y a continuación me miró con una sonrisa.

-Ellas son unos de mis más fieles unicornios. Ella es Alba.- dijo señalando a la unicornio de cuerno blanco.- Ella tiene un poder especial, un poder que a ella le gusta llamar... Brillitos.-

Miré extrañado a Alba y alce una ceja. ¿Como que brillitos? ¿En serio, que clase de poder era ese?

-Su poder es más bueno del que parece. Ella tiene unos brillitos que puede hacer revivir a la gente.- me respondió Yui.- Siempre nos fue muy útil.-

Luego, Yui se dirigió hacia la unicornio de cuerno turquesa.

-Ella es Tsuki. Tiene el poder de alegrar a la gente.- después decir eso, Yui abraza a Tsuki.- No se puede estar triste con ella.-

Y, finalmente, Yui se dirigió hacia la únicornio de cuerno verde.

-Y ella es Lai. Su poder es parecido al de Tsuki, solo que su alegría la transmite a partir de unos caramelos muy ricos.- explicó Yui con alegría.- Aparte, también dan mucha energía, así que siempre está bien.-

Las miré con una sonrisa. Para mi era fascinante, que cada uno de los unicornios tuviesen un poder. También los pandas me parecían increíbles, ya que podían tener cada uno de esos poderes en sus manos. Era, sin duda, algo que no se vería todos los días.

Sin embargo, aún tenía una duda, que se la acabé preguntado a Yui...

-¿Y no me vas a presentar a nadie más?-

-Em... ¡Pues si!- respondió Yui.- Sin embargo, te quiero avisar una cosa antes de presentartela...-

Pero antes de que pudiera preguntar el que, note algo extraño. Yui estaba entre impresionada y aterrorizada, así que no era una buena señal. Giré mi cabeza un poco para ver algo que me dejo horrizado.

Alguien me estaba apuntando con una pistola.

La mirada asesina de mi futuro agresor estaba fulminando mi alma, lo que causó que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo. La sensación de miedo, de saber que tenía muchas posibilidades de morir, volvió una vez más. Y como podréis saber, no era nada agradable.

-¿Que haces aquí?-

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Antes que nada, gracias a Alba_Melo KuroTsuki14 Lai_Games Kuroiyame y Naoko_Kuroki por proponerme los personajes... ¡Me encantan, muchas gracias! ^^ me gusta mucho hacer este tipo de cosas: que la gente proponga los personajes para otras historias.

Así que, si aun queréis ser pandas y unicornios... ¡podéis! ¡Mandame por mensaje privado como queréis ser y ya está! ^^