Destinos Entrelazados

Te encontré

~Volver a ver la luz de tus ojos antes de desaparecer en la oscuridad~

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Lady Noir estaba atónita por lo que estaba viendo, a los pocos segundos la nombrada Bridgitte tenía un haz de luz con forma de mariposa en su rostro, y al desaparecer sus ojos se tornaron rojos de nuevo.

-MALDITO QUE HACES AQUI! ¡TE VOY A MATAR!

Red Scissors se olvidó de todo y corrió hacia Félix blandiendo sus tijeras, y el rubio no se movió de donde estaba, si tenía miedo, pero lo más importante era hacer reaccionar a Bridgittte, Lady Noir inmediatamente intentó pararla, pero un golpe dado en su estómago, le saco todo el aire y la obligó a quedarse quieta. Adrien aun estando amarrado empezó a moverse intentando zafarse del yoyo se lastimaba pero no le importaba al parecer el agarre no estaba aflojando, vio el yoyo y extendiendo su bastón lo golpeo haciendo que este retrajera todo el cordón que lo tenía amarrado, tenía que llegar antes de que el akuma lastimara a Félix, tenía que protegerlo, pero ya no tenía tiempo, no iba a llegar.

El akuma abrió sus tijeras lo mas grande que pudo, su objetivo, el cuello del rubio que le quitó todas sus esperanzas y la engañó, la chica sonreía, su venganza se consumaría en esos momentos. Félix mirándola fijamente y sin decir absolutamente nada extendió sus brazos, como si estuviera listo de aventarse desde lo alto de un peñasco para morir en manos de ella.

-Bridgitte...-

Todo quedó en un silencio sepulcral, pareciera que el tiempo se hubiera detenido ya que nadie se movía ni decía nada.

-Por qué... por qué no puedo hacerlo...-

Las lágrimas recorrían el rostro de Red Scissors mientras sostenía las tijeras rozando el cuello de Felix.

-Tu me haces sufrir... pero no puedo matarte... Ni tampoco cortar... el hilo que nos une.-

Adrien estaba observando atónito la escena, era la primera vez que veía que un Akuma frenaba toda acción por sí mismo, y también vio que ellos estaban unidos por el hilo del destino.

-Por favor... Felix... ayúdame...- Sus ojos por segunda vez se volvieron azules como los recordaba Felix, y este acerco su mano a la mejilla de la chica, acariciándole suavemente.

-¿Como te ayudo?- 

Bridgitte señaló la daga detrás de ella, y después señalo su corazón, una expresión de terror apareció en el rostro de Félix, no quería escuchar lo que ella diría después pero aun así ella lo dijo.

-Por favor m-mátame-

-¡¡NO!! ¡¡IDIOTA!! ¡¡COMO SE TE OCURRE DECIR ESO!! ¡¡NO LO HARÉ!!-

-Ladybug... por favor m-mátame n-no aguantare m-más tiempo.-

Hawk Moth desde su escondite estaba intentando con todo su poder volver a tomar el control de su akuma, pero ella misma se lo estaba impidiendo, además de que Nooroo no se estaba alimentando como debía, ahora mismo las energías de ella no eran las suficientes, solo podía hacer un movimiento más y lo aprovecho.

Bridgitte separó con dificultad las tijeras del cuello de Félix haciendo que se mostraran un par de líneas rojas, ella arrojó las tijeras lo más lejos que sus pocas fuerzas le dieron y tomo los hombros del rubio.

-¡¡LADYBUG!! ¡¡POR FAVOR HAZLO!!

Lady Noir se había levantado con dificultad y tenía la daga en sus manos, veía a la chica llorando igual que ella, se acercó a la pareja y puso la daga en alto.