Capitulo 5

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La risa se comió la música y la conversación salto de nuevo como un cd que vuelves a poner en play.

-Me gusta tu descaro, pequeña. Me recuerda a cierto mocoso, parece que la sangre trasmite algunas lacas de carácter. Hacía cuatro siglos que nadie me llamaba vanidoso a la cara.-

-Puedo repetirlo si tanto os ha gustado.- Comenté. De la nada su mano cual garra apretaba mi cuello.

-No tientes a la suerte, mocosa.- La sonrisa era la misma pero esta vez no había llegado a sus ojos. Tras de mi estaba Iscariot ¿cuando se había movido?

-Disculpate.- Me ordenó obligándome a bajar la cabeza. La mano de Cornelio se retiró tan rápido como me había capturado.

-Siento mi bordería. Tengo la mala costumbre de pagarlo con todo el mundo cuando tengo un mal día.- Dije con sinceridad, era verdad, debería estar estrangulando a cierto mocoso pelirrojo y no pagarla con un tipo que exceptuando el hecho de ser vampiro no me había hecho nada. Es mas me había recibido en su casa con amabilidad. Omitamos el incidente del bocado y que me lanzará contra un Rembrant.

-Esa es una mas que sincera disculpa. Estoy impresionado y agradecido. Tal vez la culpa sea de la mala sangre. ¿No estas de acuerdo Iscariot?- Mire al pelirrojo y este simplemente fulminó con la mirada a Cornelio.

-Me encantaría ver la cara de Nagte cuando se lo digas.- Comentó con un gruñido.

-Pero los dos sabemos que es imposible.- La mirada de advertencia, se me erizo el cabello de la nuca como si todo mi cuerpo me lanzará contra una amenaza.- Aun así estate tranquilo, se lo repetiré cuando le vea.- Rió y se recostó de nuevo acariciando la trenza de Cecilia.

Iscariot se sentó de nuevo junto a mi, con una mirada de advertencia antes de seguir la conversación.

-...Perdona, ¿qué?- Pregunté prestando atención, Cornelio se detuvo y me miro de nuevo.

-Niña, decía que te preguntaba puesto que estaba previsto que te unieras a la academia aquí.-

-Si lo de academia lo he oído.- Básicamente, eso me había sacado de mis propios pensamientos.- ¿Academia? ¿Unirme? ¿Aquí?- Miré a Cornelio y a Iscariot alternativamente.

-Ves a mis invitados. La mayoría trabaja aquí y sus hijos e hijas aprenden aquí.-

-¿Trabajan? ¿Hijos?- Un cable se conecto en mi cabeza.-¿Donde es aquí, exactamente?-

-Acaso Nagte no te dijo nada...- Una mirada reprobatoria fue lanzada en dirección a Iscariot.

-A mi no me mires. Es él, el que decidió traerla aquí.- Escurrió el bulto como si él no fuera el que me había sacado de mi piso, amenazado a mi mejor amiga y arrastrado al coche desnuda.

-Bueno, pequeña, el caso es que vivirás aquí una temporada, tal vez eres demasiado joven para acudir a clase aun...- Comentó.

-No, no seria bueno que empiece cuanto antes. Sobre todo que se aparte un poco de los brazos del padre.- Apostilló Iscariot.

-Sigo aquí, ¿sabéis?- Podrían preguntarme a mi si quería ir a la guardería para vampiros asalariados.

-Así que, ¿empezará cuanto antes?- Pregunto para estar seguro, ignorandome.

-Si, sera lo mejor. Pronto se nos convocará y este podría ser el mejor lugar para que ella este.-

-Continuo aquí.-

-Bueno, se la debo a Nagte por cuidar de Johnny, no seria de buen cristiano negarme a responder con la misma gratitud.- Sonrió al aludido, que se sonrojo al ser tratado como un niño. Al menos alguien sabia como me sentía ahora mismo.

Body & Blood: Educando A Una Dama, Cuidado Que Muerde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora