THE LIES |KAISOO|

Mentiras.

Las mentiras no son tan malas después de todo, cree Kyungsoo.

Cuando crees que después de una noticia horrible, una muy desagradable, una que Kyungsoo no se lo desearía a nadie, nada puede superarlo. Viene algo peor, algo que cambia todas las cosas, que te hace pensar que la muerte es tu mejor opción pero luego piensas y sabes que tu tiempo tiene limites, y te deja de importar.

Siente un malestar en el pecho, algo que solo sintió cuando su abuela falleció, la única que lo amaba tal y como era. En su garganta siente un nudo, algo que le impide gritar, por que ¡Malditasea! el no quiere seguir viendo esa escena. Odia a esas dos personas. Quiere correr, desaparecer, salir de ahí de una maldita vez pero su cuerpo no responde. Sus dedos tiemblan incapaz de  presionar el botón "0" para que regrese a la cochera y huir de ahí, de todo.

Pero si lo piensa bien, eso ¿acaso importa? La verdad no importa, por que si lo ve desde otro punto de vista, a el solo le importa estar con Jongin.

Su Jongin.

Si le reclama algo es capaz de dejarlo y ahora él no lo soportará, por que sin él no puede afrontar todo lo que está pasando. No podrá afrontar que le queda  casi un año de vida y que por estar con Jongin dejó su familia y ahora solo lo tiene a el.

Kyungsoo se siente tan solo, tan miserable.

La puerta del ascensor se cierra y Kyungoo sonríe, es una sonrisa nunca antes vista, triste. porque piensa, si ya no los ve...

¿Ya no dolerá, cierto?

Si se olvida de que su vecino Taemin, el que de vez en cuando va a su casa para cenar o jugar con su novio, pero ahora en ese mismo maldito momento, pero en otro piso se estaba besando con Jongin. 

Si tan solo lo olvida... ¿Todo eso ya no dolerá? ¿o si?

Kyungsoo rompe la hoja que el médico le dio hace unas cuantas horas, donde indica todo respecto a su enfermedad. La verdad es que el sabe que no tendrá cura, pero por Jongin era capaz de someterse a cualquier tratamiento, hasta hace unos minutos atrás así pensaba. Pero ahora esperará tranquilamente su muerte. No quiere tratamiento, no quiere lastima por parte de su novio y tampoco quiere que lo recuerden triste.

Toma su celular y marca el numero de su novio, quien le contesta a la segunda llamada. La voz de Jongin es tan dulce cuando le habla. Nuevamente siente ganas de llorar pero se las traga y le dice que se demorara un poco, recibiendo como respuesta que no se preocupe por que Taemin vino y el le ayudará a preparar la cena.

Kyungsoo odia a Taemin.

Entra a su auto y busca todo referente a sus pruebas de sangre y todo referente a su enfermedad para romper y botar todo, porque Kyungsoo nunca se lo dirá a Jongin. Nunca, jamas. 

Luego de unos minutos las lágrimas ya no salían, así que decidió que es hora de volver. De afrontan la realidad, y revelar su gran talento. 

Actuar.

Después de limpiarse la cara se mira en su espejo retrovisor y sonríe. Sale de su auto y camina hasta el elevador, presiona el numero 12 y el elevador sube.

Toma las llaves de su departamento y las abre delicadamente. Cuando entra escucha risas y él siente ganas de llorar, pero no lo hará. 

Kyungsoo es un gran actor, y nunca, jamas llorara.

Deja sus llaves en la mesa provocando un pequeño ruido y los dos chicos sentados en el sillón de su sala, voltean y el más alto le sonríe.

—¿Como te fue? —dice su novio.

—Hola Tae —saluda animada mente.

—Hola Kyung.

Camina hasta su novio y se sienta en las piernas de este, quien le recibe gustoso.

—Bien. Me dijo que debo comer mas, pero no es nada grave.

Kyungsoo acerca su mano hasta la mejilla de Jongin.

—Te extrañe tanto —susurra y lo besa.

Jongin corresponde al beso y pone sus manos en la cintura de su novio con posesividad. Cuando rompen el beso los dos se mirar con lujuria.

—Taemin mañana hablamos, hoy necesito privacidad —dice el alto sin mirarlo.

—Esta bien, nos vemos luego.

Cuando escuchan la puerta abrirse y cerrarse; Jongin empuja a su novio hasta el sillón y luego se pone encima de él. Ambos sonríen, el más alto se saca la playera con rapidez y vuelve a mirar a su novio.

—Yo también te extrañe bebé —susurra contra su oído y besa el cuello pálido de Kyungsoo. 

Kyungsoo cerró los ojos, sintiendo al máximo las caricias. Jongin ignorando todo, desviste a su novio delicadamente, repartiendo besos en toda la anatomía de Kyungsoo, y el se olvida de su enfermedad, de la infidelidad, de todo. Porque para él, con Jongin a su lado, todo estará bien.

Pero ¿acaso eso esta bien?

Si Kyungsoo le hubiera reclamado a Jongin lo que pasó hace unos segundos. Jongin, su Jongin le hubiera dicho que estaba cumpliendo un deseo de su amigo, por que este muy pronto se iría de viaje y nunca lo verá.  Pero ahora ambos sufrirán, Kyungsoo morirá creyendo que Jongin nunca lo amó, y Jongin se odiara por que le fue infiel a su bebé, y nunca se lo perdonará. Porque aunque haya sido una simple despedida para su amigo, jamás fue capaz de contarle a Kyungsoo, y eso, su conciencia siempre lo tendrá presente.

Kyungoo se equivoco, las mentiras son malas después de todo.