Capítulo 6

12 1 2
                                    

Al día siguiente, después de salir de clase, llamé a Matías. Tenía ganas de verle después de lo que había sucedido la última vez que nos vimos. Quedamos y llevé mi cámara, no sé, me apetecía sacar fotos ese día. Al vernos, nos abrazamos, me agradaba oler de nuevo su colonia.
Nos dirigimos a la Jefatura, allí pedimos el certificado de datos. Me pidieron mis datos personales y un documento que acredite mi identidad como DNI, tarjeta de residencia y demás. Decidimos escoger el motivo por el cual queríamos obtener los datos como abandono en la vía pública. Tras una larga espera, aceptaron nuestra petición y nos dijeron los nombres de los propietarios de las distintas matrículas.
Decidimos salir al parque para celebrarlo, allí pude utilizar sin control mi cámara de fotos. Ahí estaba, capturando la sonrisa de Matías, sus hoyuelos, sus ojos. Él cogió la cámara y comenzó a fotografiar.
-¿Cómo haces unas fotos tan buenas?- Preguntó.
-Es fácil, apunta y dispara.- Contesté. El sonrió.
-Al parecer, los fotógrafos son personas violentas. Primero te apuntan, luego te disparan y finalmente te cuelgan en la pared.- Dijo Matías irónicamente. Yo reí a carcajadas, tengo muchísimas fotos colgadas en mi pared.
Tras una sesión de fotos bastante entretenida y plagada de besos, decidimos continuar con nuestra investigación.
-Tenemos 14 nombres, sabemos que uno de ellos será el asesino de mi hermano, podríamos ir a la policía pero estoy harta de falsas esperanzas que nos dan, lo haremos por nuestra cuenta.- Dije.
De repente vimos a Nerea caminando cerca del parque, nos vio. Su cara de asombro fue impresionante y la mirada que me lanzó, mataba.
-¡Qué violento!- Dijo Matías. Yo le miré preocupada.
Buscamos cada uno de los nombres en Internet, allí podíamos ver si tienen alguna red social en la que podamos ver su dirección o si están casados. Comenzamos por el primer nombre: Daniel Dávila Abad, tiene un perfil en una red social donde nos informa que tiene los 18 recién cumplidos y además no está casado. Descartado. Sandra Oviedo Guillarte. Sandra tiene un perfil donde muestra su edad, 27 años, está casada y además tiene varias fotos de su coche. Lamentablemente, el color azul de este coche no es el mismo que el color del coche que estoy buscando.
Continuamos la lista hasta llegar al número 14. Finalmente, tenemos tres personas que muestran el perfil que estamos buscando y otra persona que no aparece en Internet. Nuestro siguiente plan sería buscar a cada persona y a su respectivo coche. No podemos llamarlas ya que si una de estas personas fuera culpable, sospecharía.
-Bueno, para conocer la dirección de estas personas podemos consultar las páginas blancas en la web, escribiendo el nombre y la provincia nos darán la dirección.- Dijo Matías intentando aportar una solución. Decidimos llevar a cabo el plan.
Funcionó. Obtuvimos la dirección de los cuatro sospechosos. La identidad del asesino de mi hermano estaba cada vez más cerca.
Llegó el fin de semana. Aquella mañana me apetecía visitar a mi hermano Nicolás. Me dirigí a la floristería más cercana donde decidí elaborar un ramo propio hecho con caléndulas de distintos colores, sobretodo, el color amarillo, era su favorito.
De camino al cementerio me crucé con la ex de Matías, Nerea. Venía directa y rápidamente hacia mí. Yo decidí apartar la mirada y mirar el ramo que había hecho, cuando de repente lo vi caer al suelo.
-¡Pero qué haces! ¡Era el ramo para mi hermano!- Grité.
-Aléjate de mi chico.- Dijo amenazadoramente. Me empujó con el hombro y siguió su camino. El ramo había quedado destrozado. Continué caminando hasta llegar al cementerio. Entré. Junto a la lápida de mi hermano había un pequeño jarrón donde teníamos las flores marchitas de la última visita. Quité las flores y puse mis nuevas flores aplastadas, sinceramente, no había mucha diferencia.
-Hola Nico. Esto se está volviendo bastante duro sin ti. Prácticamente se ha derretido la nieve y papá ha guardado tu trineo en el garaje; fue muy difícil. Ya casi hemos encontrado a tu asesino, no tardaremos mucho y por fin tendrá lo que se merece, te lo prometo. Te quiero mucho hermano.
Permanecí junto a él unos minutos hasta que comenzó a sonar mi teléfono móvil, era Matías. Salí del cementerio para no armar mucho escándalo.
-Hola Matías.-
-Hola Vale, ¿continuamos hoy con la búsqueda?- Preguntó alegremente.
-Por supuesto pero antes, ¿podríamos quedar para comer? Quiero hablar contigo.-
Quería contarle a Matías lo sucedido. Me parecía un tema bastante serio que debía comentarle. Quedamos en una pizzería bastante conocida en la ciudad. Ya había cogido una mesa y estaba sentada esperándole cuando lo vi entrar. Ahí estaba, su sonrisa. Me dio un beso y se sentó.
-¿Qué ocurre? Te vi bastante preocupada antes.- Dijo seriamente.
-Verás, hoy decidí ir a visitar a mi hermano cuando de camino me crucé con Nerea. Tiró el ramo que había preparado para Nico al suelo y me dijo que me apartara de ti.- Le expliqué.
-¿Cómo? Menuda arpía, se va a enterar. Tranquila Valeria.- Me dijo para consolarme. Yo no estaba tan segura. Esa Chica me asustaba de verdad, podría hacer cualquier cosa.
-No lo sé Matías, a lo mejor deberíamos dejar lo nuestro y ser solo amigos, hasta que se calmen las cosas con tu ex novia.- Dije sintiéndolo mucho. No podía creerme lo que decía y me afectó más aún su cara de preocupación.
-No Valeria, no. Me da igual Nerea, yo quiero estar contigo. El miedo solo dura un instante pero ¿y el amor? Valeria, me declaro adicto a tus besos y a tus abrazos. Desde el momento en que te vi supe lo importante que serías para mí. Tus ojos, tus ojos hacen que olvide el tiempo. Estoy enamorado de ti Valeria.- Dijo casi sin pestañear. Nunca había escuchado unas palabras tan sinceras, le quiero.
-Ahora, dime que no sientes lo mismo y me iré.- Dijo dejando caer la mirada a la mesa. Levanté su cabeza acariciándole la barbilla, nuestras miradas se cruzaron y le besé. Fue un beso tan sincero, tan puro, que mi piel se erizó por completo. Lo miré por un segundo.
-Tu sonrisa es la más hermosa que he visto.- Le dije sin pensar.
-Esta sonrisa solo existe cuando estás tú.- Dijo sonriendo como siempre.
Solo pude pensar una cosa: que le den a Nerea.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 27, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

APUNTA Y DISPARA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora